El sector comercial de Menorca es uno de los que más ha visto bajar los ingresos. | Josep Bagur Gomila

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La patronal PIME Menorca constata «un cambio de tendencia» en el turismo de la Isla, del que «hay que estar alerta», ya que está pasando factura a los negocios turísticos de Menorca, de los cuales la mayoría (uno de cada tres) ha visto bajar sus ingresos esta temporada, respecto al año pasado.

Solo el 25,4 por ciento de las empresas declara que ha aumentado facturación, mientras que el 29,2 por ciento asegura que la ha mantenido y hasta el 45,4 por ciento ha ganado menos que la temporada de 2023.

PIME no se atreve a calificar los datos de la presente temporada de negativos, aunque sí admite que no se han cumplido las expectativas, ya que «no se ha alcanzado el nivel de facturación que cabría esperar, especialmente en los meses de la temporada alta»

La patronal atribuye estos resultados básicamente a tres factores. El primero la caída del turismo nacional, sobre todo en julio y en agosto, que se ha visto compensado por el aumento de visitantes extranjeros; que los turistas están menos días en Menorca; y el incremento del turismo que llega a la Isla con los turoperadores a través de paquetes vacacionales, y que, por tanto, gastan menos en la oferta complementaria. En este sentido, advierten del «incremento de hasta el 28 por ciento del gasto turístico extranjero en paquete turístico» y temen que «pueda significar la vuelta del 'todo incluido', una fórmula de comercialización que no beneficia a las empresas locales».

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Por sectores

Los negocios que peor les ha ido la temporada, según la encuesta de PIME, son los de alquiler de coches. Solo el 12,5 por ciento declara que ha aumentado beneficios, mientras que cerca del 67 por ciento (una de cada tres) asegura que ha bajado facturación. La patronal lo atribuye a la caída del turismo nacional y a la reducción de las estancias, así como «al exceso de flota de vehículos trasladados a la Isla en julio y agosto».

El sector náutico no ha levantado cabeza en toda la temporada, con unos resultados negativos todos los meses. En conjunto, la mitad de las empresas encuestadas asegura que ha obtenido menos ingresos y solo el 13 por ciento que les ha ido mejor.

Los comercios y las empresas de restauración han obtenido unos resultados similares, con una temporada «muy irregular» y determinados en función también de su ubicación, aunque todos en mayor o menos medida han notado «un descenso en la capacidad de gasto del visitante», excepto los comercios de la alimentación. Así, entre el 44 y el 45 por ciento de los negocios asegura que ha bajado la facturación y entre el 27 y el 29 que la ha subido.

Las viviendas turísticas han acusado los malos resultados de los primeros meses de la temporada, aunque han conseguido maquillar las cifras gracias a las buenas cifras de septiembre y octubre. Pese a ello, solo el 13 por ciento declara que les ha ido mejor y hasta el 40 por ciento asegura que han tenido menos ingresos.

Mejor les ha ido a las empresas del turismo activo, que ha sido gracias al turismo francés similar a las del año pasado para dos de cada tres negocios, y a los agroturismos, el sector donde el porcentaje de empresas que declaran un aumento de beneficios es el más alto, hasta un 50 por ciento, aunque también cabe destacar que el cuatro de cada diez aseguran que les ha ido peor que el año pasado.