Imagen de Son Bou (Alaior), una de las urbanizaciones con mayor concentración de viviendas turísticas. | Gemma Andreu

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La mitad de los municipios de la Isla tienen registradas más viviendas con licencia turística oficial que alquiladas legalmente a residentes y en algunos casos el censo de inmuebles destinados al alquiler vacacional triplica el número de contratos declarados de arrendamiento para vivienda habitual. Esta llamativa situación se produce en los cuatro pueblos con un mayor peso de la actividad turística, Ciutadella, Alaior, Es Mercadal y Sant Lluís.

Según el registro del departamento de ordenación Territorial y Turística del Consell, estos cuatro términos municipales suman un total 5.006 viviendas destinadas legalmente al negocio vacacional, el 86 por ciento del total de licencias otorgadas en la Isla, mientras que en estos pueblos y sus urbanizaciones la Agencia Tributaria solo tiene constancia de 2.908 propietarios que declaren ingresos por el alquiler de un inmueble para el uso de vivienda habitual del arrendador, apenas el 45,8 por ciento del conjunto de Menorca.

Los casos más flagrantes de esta situación se registran en Sant Lluís y Es Mercadal, los municipios con un mayor número de viviendas en urbanizaciones turísticas en relación a su población, donde el número de inmuebles vacacionales prácticamente triplica al de casas alquiladas a residentes. En Sant Lluís el Consell tiene contabilizadas 1.137 licencias para uso vacacional y, en cambio, según el Sistema Estatal de Referencia del Precio del Alquiler del Ministerio de Vivienda, solo hay registrados 392 inmuebles que tengan un contrato de alquiler declarado.

Cabe subrayar en este punto que para la elaboración de este censo de casas alquiladas todo el año, el Ministerio toma los datos de la Agencia Tributaria y de la Dirección General del Catastro y excluye casos como el de los alquileres a parientes, centrándose en las declaraciones de la renta para las personas físicas, por lo que a buen seguro la cifra es superior, aunque abarca la gran mayoría de casuísticas. También hay que tener en tener en cuenta que en esta comparación entre viviendas dedicadas al alquiler residencial y al turístico habría que tomar en consideración la amplia oferta de viviendas que están en el mercado vacacional, ofreciendo arrendamientos de corta duración sin contar con permisos de la administración para llevar a cabo esta actividad, incompatible con el alquiler de largas duración.

De hecho, solo en el portal Airbnb, según la plataforma de análisis de datos Inside Menorca, existe en estos momentos una oferta no reglada de más de 2.000 viviendas en la Isla y la inmensa mayoría localizadas en los municipios más turísticos, y especialmente en Ciutadella. En la ciudad de Ponent, el Consell contabiliza 1.827 licencias oficiales para alquilar a visitantes, más del 30 por ciento del total de la Isla, mientras que el Ministerio de Vivienda tiene constancia de 1.596 hogares arrendados como vivienda habitual a residentes. En el caso de Alaior hay 1.048 del primer caso y apenas 555 del segundo.

Balance insular

En cambio la situación es radicalmente distinta en municipios con un mayor peso de las zonas residenciales. El caso más evidente es el de Maó, donde solo hay registradas oficialmente 381 viviendas turísticas, mientras el Ministerio sitúa el número de casas alquiladas todo el año a residentes en 2.512. Casi el 40 por ciento de las casas arrendadas todo el año de la Isla se ubica en la ciudad de Llevant. Una situación similar se da en el otro municipio que se asoma al puerto de Maó, Es Castell.

Con todo, en el cómputo general de los ocho municipios de la Isla se registran más viviendas alquiladas todo el año, 6.344, pero solo con una diferencia de 552 inmuebles. Si tomamos en consideración la oferta ilegal el número de viviendas turísticas superaría ampliamente al de propiedades destinadas al mercado residencial.

La licencia turística como reclamo de venta

La moratoria en la concesión de licencias turísticas, que sigue vigente desde febrero del año 2022, está haciendo que las viviendas que ya disponen de permisos oficiales se revaloricen y expongan bien claro el título para intentar captar la atención de los compradores. La presencia de viviendas con licencia en los portales inmobiliarias es muy nutrida. Solo en Idealista a día de ayer habían casi 300 propiedades en la Isla, cerca de un tercio en Ciutadella, que se anunciaban con ese reclamo. La gran mayoría con un precio de venta por encima de los 400.000 euros.

Las claves
  1. Contrastes

    Entre Ciutadella, Sant Lluís, Es Mercadal y Alaior suman más de 5.000 viviendas con licencia turística y menos de 3.000 alquileres de larga duración. Lo contrario ocurre en el caso de Maó, Es Castell, Ferreries y Es Migjorn, que suman apenas 800 casas turísticas y casi 3.500 viviendas de alquiler residencial.

  2. Unifamiliares

    El 21 por ciento de los alquileres de larga duración contabilizados por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana están en casas unifamiliares. Entre los ocho municipios se registran casi 1.400 arrendamientos a residentes en esta tipología de vivienda.

  3. Moratoria

    Hay que tener en cuenta que la cifra de viviendas que se suman al negocio vacacional se ve frenada por la vigencia en la concesión de licencias turísticas, que ya camina hacia su tercer año tres ser aprobada en el mes de febrero de 2022 por el anterior Govern.