Es Migjorn presenta cuatro proyectos y una inversión millonaria para modernizar Sant Tomàs

Miembros del equipo de gobierno, encabezados por la alcaldesa, Antònia Camps, presentaron los cuatro proyectos previstos. El de mayor cuantía presupuestaria, de 1.699.496 euros, es la reforma de la avenida central del núcleo turístico. El objetivo es renovar su aspecto, acondicionando la vía, renovando las infraestructuras necesarias. Eso es, una nueva red de agua potable para evitar pérdidas de flujo; una red de agua regenerada, para el riego de jardines y zonas verdes; la ampliación de la recogida de pluviales; reforma del pavimento y del asfalto; renovación de aceras; eliminación de barreras arquitectónicas, actualización de señalización vial. En este capítulo, para mejorar la seguridad vial en los pasos de peatones, se instalarán balizas ‘Andi’, que funcionan a modo de señales activas, iluminándose al detectar que un viandante se dispone a cruzar la calle.

Está previsto que las obras empiecen en septiembre del año que viene, para que, con un plazo de ejecución de 8 meses, estén finalizadas para el verano de 2026. Se financiará con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, al igual que otro proyecto, que lo complementará. Se trata de la renovación de todo el alumbrado público de la zona residencial de la urbanización, situados al norte de la avenida central. En este caso, precisará de una inversión de 1.148.209 euros, e implicará instalar puntos de luz a una distancia entre sí de 20 metros y a 4 metros de altura. Y en las calles más estrechas se reducirá a 7 metros el espacio entre unas lámparas que quedarán a una altura de 61 centímetros sobre la acera.

Con este proyecto, de nueve meses de ejecución, a iniciar antes del próximo verano, se logrará que todo el alumbrado público del municipio migjorner cuente con luces led, con el consiguiente ahorro energético que esto representa.

Reorganización del parking

En el aparcamiento situado en frente del Hotel Victoria Playa, se generan problemas a causa de la ubicación central de la parada de autobuses. Esto dificulta el tráfico de coches, lo que lleva al Consistorio a impulsar una reorganización del espacio, habilitando una nueva zona para los buses.

De este modo, se invertirán 260.435 euros para reubicar el intercambiador en un extremo del aparcamiento, junto a la calle. A su    vez, este cambio permitirá ganar una veintena de plazas de parking para coches en el espacio central que quedará vacío. Asimismo, se instalará nuevo mobiliario urbano.

Las obras para habilitar la nueva parada para autobuses empezarán igualmente antes del próximo verano. Se prevé que estén listas en un plazo de cuatro meses.

Desde el Ayuntamiento, tanto la alcaldesa, como el concejal de Urbanismo, Ramon Verdú, agradecieron la implicación del Consell y del Govern balear, al aportar parte de la financiación necesaria para las mejoras.