Miembros del Cercle d’Economia de Menorca, encabezados por Francisco Tutzó, en una reunión con el vicepresidente del Govern Antoni Costa

TW
0

El Cercle d'Economia de Mallorca y el de Menorca han alertado sobre los efectos de la financiación singular y han pedido al gobierno que esté «muy atento» a los cambios que se puedan producir con las nuevas vías de financiación abiertas por el acuerdo con Catalunya.

Para estos expertos, los cambios en favor de una mayor financiación sobre la base de la capacidad fiscal, superior incluso a la catalana, no pueden perjudicar y deberían beneficiar a las Islas de manera importante, han detallado estas organizaciones en una nota.

El Cercle d'Economia ha insistido en que en Balears ha costado mucho «equilibrar» mínimamente los malos números de la financiación inicial como para «ahora sacrificarlos por una coyuntura política adversa».

Estas entidades han advertido también sobre las consecuencias de que la negociación política no permita cambios en esta dirección y se mantenga un sistema basado en las necesidades fiscales estimadas por el Estado a partir de la recaudación.

El Cercle d'Economia se ha referido a los efectos que puede generar una supuesta simplificación con la abolición del Fondo de Competitividad, que en la actualidad «mejora y equilibra relativamente la financiación balear».

«No hay que olvidar que el Fondo de Competitividad se creó para garantizar que aquellas comunidades cuyos recursos por habitante ajustado sean inferiores a la media, teniendo en cuenta la capacidad fiscal, vean incrementados los recursos para reforzar la equidad y la eficiencia en la financiación de las necesidades de los ciudadanos», han hecho hincapié.

Además, han abogado por considerar en lo posible las variables relativas a la presión que impone la población soportada y el crecimiento demográfico a los servicios básicos, como consecuencia del modelo productivo sobre la vivienda de la población local y de los recién llegados.

Hay, también, una relación significativa entre la infrafinanciación acumulada y la deuda autonómica que se ha de corregir, por lo que es necesario velar por una financiación «adecuada a las necesidades reales de un archipiélago, justa y solidaria, que permita la corrección del déficit fiscal que es también déficit social para los habitantes de las Islas».