Uno de los espacios afectados por las filtraciones. | A.E.C.

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Los problemas de filtraciones y humedades han provocado que el Ayuntamiento de Es Castell haya tenido que desalojar diversas dependencias municipales y trasladar a los trabajadores a otros espacios.

Los problemas se detectaron cuando se derrumbó una parte del falso techo del área de Servicios Económicos, coincidiendo con el paso de la DANA del pasado mes de agosto, lo que dejó en evidencia el mal estado de las vigas de esa zona del edificio y obligó a apuntalar las salas afectadas.

A raíz de este incidente, se examinó toda la cubierta del edificio y se vio que otras zonas también estaban en muy mal estado. «El problema es que el techo del edificio consistorial es muy viejo, y no tiene la calidad de los materiales de construcción de los últimos años», señala el alcalde Lluís Camps.

La revisión del edificio también obligó a desalojar el área de Urbanismo, puesto que las catas indicaron que no se podía garantizar la seguridad de los trabajadores, que han sido trasladados a la sala de reuniones, donde suelen tener lugar las juntas de gobierno y las videoconferencias. Ahora, la brigada municipal está deshaciendo el falso techo de las zonas afectadas, para que el arquitecto municipal pueda acabar de evaluar los daños y hacer una estimación presupuestaria del coste de la reparación.

También se han detectado filtraciones en la sala de plenos, concretamente en la zona de la galería de alcaldes, y se ha contratado a una empresa por la vía de urgencia para que este mismo viernes se pueda empezar la reparación del techo en este punto.

Camps asegura que la situación es un contratiempo que no se esperaban y que está alterando el normal funcionamiento del Ayuntamiento. «Ahora estamos trabajando para garantizar la seguridad de los trabajadores y de los ciudadanos que vienen a hacer gestiones», remarca.