La planta generaría hidrógeno para su posterior traslado al puerto de Maó, donde sería exportado en un principio para el transporte marítimo.   

TW
32

Una empresa radicada en Emiratos Árabes se está moviendo para construir la primera fábrica de hidrógeno verde de Menorca. La compañía Go Energy Group, que ya entró en el mercado energético insular como accionista del parque de Agrisolar de Es Mercadal, ha llegado a acuerdos con la propiedad de unos terrenos ubicados en la zona de Binibèquer, en Sant Lluís, y se ha reunido tanto con el Ayuntamiento, como con el Consell insular para empezar a sacar adelante un proyecto que asegura que ya se está tramitando, aunque por el momento desde la Dirección General de Energía y Cambio Climático del Govern no tienen constancia de que se hayan dado pasos administrativos.

La idea de la empresa promotora es que la planta de hidrógeno sea completamente alimentada con la energía procedente de un nuevo parque fotovoltaico de considerables dimensiones y una potencia de 20 megavatios (MW) que promueve como parte del proyecto, según confirmaba ayer a este diario el presidente de la compañía, el español Curro Nicolau, que también ha anunciado su intención de construir la mayor planta de hidrógeno verde del Mediterráneo en el municipio de Llucmajor, en Mallorca.

Go Energy Group pretende destinar la producción de hidrógeno verde –el procedimiento no genera emisiones de CO2– al transporte marítimo con vistas a la descarbonización del sector, aunque esta fuente de energía en estado incipiente de desarrollo podría servir para acelerar la transición energética en otros ámbitos críticos como la aviación o incluso el transporte terrestre.

Antecedentes

Cabe recordar en este punto que no es el primer proyecto vinculado al hidrógeno que se pone sobre la mesa en el camino de la Isla hacia la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.  Endesa presentó a principios del año 2021 un plan de transición verde para que la central de Maó pasase a funcionar con hidrógeno. Todavía se desconoce si ha habido avances en esa propuesta, que requería una inversión de unos 42 millones de euros y planeaba nutrirse de hidrógeno mediante la llegada de barcos cargados de esta fuente energética en estado líquido para su posterior regasificación en una planta en la zona del Cós Nou. Desde Go Energy Group aseguran, no obstante, que por el momento no se han puesto en contacto con Endesa.

El proyecto que la compañía ha presentado en sendas reuniones con el Ayuntamiento de Sant Lluís y el Consell implicaría la creación de una cadena logística para trasladar mediante el tráfico de camiones el hidrógeno hasta el puerto de Maó para su posterior exportación. Desde el Consell prefieren no pronunciarse al respecto por el momento, mientras desde el Consistorio expresan pública y rotundamente su oposición al proyecto.

Gasto de mucha agua

El hidrógeno verde, también llamado hidrógeno renovable, está llamado a sustituir los combustibles fósiles en ámbitos de difícil descarbonización como el transporte marítimo, el transporte pesado e incluso la aviación. Se produce principalmente mediante procesos de electrólisis, utilizando la energía eléctrica, en este caso procedente de una planta fotovoltaica, para separar la molécula de agua en oxígeno e hidrógeno. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta tecnología, sobre todo en territorios con una marcada escasez de agua, es la gran dependencia de los recursos hídricos. Demanda una gran aportación de agua ya que generalmente hay que purificarla y además alimentar sistemas de refrigeración.

El apunte

El Ayuntamiento es contundente: «En Sant Lluís no la queremos»

La alcaldesa de Sant Lluís, Loles Tronch, se mostró ayer contundente acerca del proyecto que está promoviendo Go Energy Group en su término municipal. Y hace unos meses que recibió la visita de una representación de la compañía emiratí y su planteamiento de construir una fábrica de hidrógeno verde en unos terrenos de la zona de Binibèquer no convenció a los representantes municipales. No parecen estar por la labor de facilitar la tramitación del proyecto, aunque poco podría decir el Consistorio si lograse la declaración de utilidad pública en la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía del Govern, responsable de las autorizaciones en materia energética. Tronch esgrimía ayer sus argumentos para mostrarse contraria a este proyecto. Destaca que por las carreteras del municipio tendría que circular diariamente camiones transportando hidrógeno verde hasta el puerto de Maó. No ve qué beneficio tendría para sus conciudadanos y además llama la atención sobre otro problema a resolver, el gran consumo de agua, la materia prima para conseguir el hidrógeno, que requeriría la fábrica, en una isla con escasez de recursos hídricos.