Los asistentes a la Mesa Insular por el Derecho a la Vivienda y a la Ciudad, durante su constitución ayer en el Consell.

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El Consell identificará los pisos de alquiler turístico ilegal y condonará la deuda resultante de la inspección si los propietarios los ceden a la Administración para ponerlos en el mercado a un precio asequible. Para ello será necesario aprobar una reglamentación. Esta es una de las medidas que incluye el Plan de Vivienda Social de Menorca 2024-2028, aprobado ayer en la primera reunión de este mandato de la Mesa Insular por el Derecho a la Vivienda y a la Ciudad, en el que se contemplan una serie de actuaciones ligadas al refuerzo de la inspección y la sanción del alquiler turístico ilegal, así como la reserva de partidas en el presupuesto insular para la compra de viviendas y solares en subastas de la Sareb.

Más de treinta personas se reunieron en el salón de plenos del Consell, incluidos representantes de los ayuntamientos, del Ibavi, de los Servicios Sociales del Govern, del Servei d’Ocupació SOIB, del IB-Salut, de los diferentes colegios profesionales, y de entidades como Cruz Roja, Caritas y Fons Menorquí de Cooperació para constituir la Mesa y debatir y aprobar el Plan de Vivienda presentado por la consellera de Ordenación Territorial y Turística, Vivienda y Agenda Urbana, Núria Torrent, y la directora insular de Ordenación Territorial y Vivienda, Conchi Gómez.

El plan aborda el problema de la vivienda «con una mirada amplia» y se centra en la dificultad y la vulnerabilidad relacionada con la vivienda. En este sentido, y momentos antes de que se reuniera la Mesa, la consellera Núria Torrent declaró que solo hay dos vías para generar vivienda en el mercado, construir o lograr que salgan los pisos existentes que están vacíos «por varios motivos, uno de ellos es que se dediquen al alquiler turístico ilegal».

Para que afloren, el plan recién aprobado prevé dar continuidad al censo de viviendas vacías en los barrios y municipios de Menorca, identificando los pisos vacíos sobre el terreno y registrándolos en una base de datos.

Se hará un seguimiento de los mismos, cruzando las direcciones de los pisos identificados con registros públicos, como son las licencias de alquiler turístico, el suministro de agua y otros. De este modo se identificarán los pisos de alquiler turístico ilegal y los solares y equipamientos sin uso que son susceptibles de reconvertirse en vivienda.

El plan incluye asimismo identificar los solares y equipamientos sin uso «que son susceptibles de ser reconvertidos en vivienda», junto con la identificación de todos los espacios disponibles y sin uso que supongan una oportunidad residencial, y aquí incluye edificios militares, locales y otro tipo de inmuebles.

La hoja de ruta trazada para garantizar el acceso a la vivienda incluye también, una vez finalice el censo de espacios y viviendas vacías, así como de pisos de alquiler turístico ilegal, destinar suelo calificado como equipamiento que no se usa para atender las necesidades residenciales de distintos colectivos, como pueden ser mayores y jóvenes. Esto será posible gracias al trabajo conjunto del Consell y los ayuntamientos. La actuación requiere la revisión en las áreas de Urbanismo y Planeamiento para identificar los espacios en cada municipio.

La consellera Núria Torrent también se refirió al Programa Lloguer Estable (antes Lloguer Étic), que ahora se crea como un servicio de intermediación entre propietarios e inquilinos para hacer que afloren los pisos de aquellos que «no alquilan por desconfianza».

El apunte

La reforma interior del Centro de Baja Exigencia ya tiene proyecto redactado

El Centro de Baja Exigencia para personas sin hogar, que debe abrirse en la calle Borja Moll esquina con Roca y Vinent de Maó, ya cuenta con un proyecto de reforma interior redactado. El siguiente paso, señaló ayer la consellera Núria Torrent, es presentarlo al Ayuntamiento para que tramite la licencia de obras. Este centro se incluye en el plan aprobado ayer, en el servicio de inclusión social para personas sin hogar, y forma parte de un abanico de recursos complementarios, como son la Unidad Móvil de Emergencia Social, el citado Centro de Baja Exigencia y dos pisos piloto con la metodología Vivienda Primero.