La obra acabó hace más de un mes pero todavía no puede conectarse a la red.

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La nueva planta desnitrificadora de Sant Climent está pendiente de recibir el visto bueno de la Conselleria de Salud y Consumo del Govern, que debe acreditar que el agua que suministra la nueva infraestructura cumple con todos los parámetros sanitarios antes de su puesta en marcha. El alcalde de Maó, Héctor Pons, confirmó ayer que esta misma semana han recibido resultados positivos sobre su funcionamiento, pero no se podrá conectar a la red hasta recibir la autorización de Sanidad.

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Vistos los precedentes, desde el Consistorio evitan dar un plazo de previsión para el encendido definitivo de la nueva planta, ubicada junto al pozo de la localidad mahonesa y que debe servir para, al menos en invierno, hacer llegar agua potable a la parte del municipio que no se benefició de la primera desnitrificadora que se construyó en Maó, junto al depósito de Malbúger.

Cabe recordar que en Menorca ya hay dos plantas desnitrificadoras construidas, dos precedentes que no permiten ser muy optimistas sobre los plazos para la puesta en marcha de la nueva infraestructura. La primera se construyó en Es Castell y desde que terminaron las obras hasta que se lograron los permisos sanitarios pasó prácticamente un año. También la planta de Malbúger tuvo que esperar meses para recibir el visto bueno.

El apunte

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