La edificación, con pintadas en la fachada y apuntalada, da una imagen pésima a la zona | Gemma Andreu

TW
10

La pequeña edificación que se levanta sobre uno de los acantilados, con una soberbia vista sobre el fondeadero natural de Calescoves, «Solita», está en ruinas. Apuntalada, con pintadas en la fachada, rodeada de escombros y basura tanto en su interior como en algunas cuevas contiguas, alberga restos de inquilinos que han aprovechado el abandono: colchones, basura, muebles rotos, restos de una barbacoa..., la caseta que fue refugio del pintor local Miguel Adrover Canelas no tiene nada qué ver con lo que un día fue. Su titularidad cambió de manos.

La familia Adrover (el pintor ya falleció) se desprendió de la casa que pasó a manos de un propietario alemán, Christian Birkenstock, de la familia de la conocida firma de sandalias anatómicas del mismo nombre, ahora propiedad del multimillonario francés Bernard Arnault (Grupo LVMH que incluye Louis Vuitton).

Lo cierto es que no se conocen las circunstancias que han llevado al deterioro de «Solita», propietarios de fincas cercanas señalan que un cap de fibló la golpeó hace unos años y que las obras de restauración nunca lograron los permisos necesarios; otras versiones señalan planes para la caseta, con accesos desde tierra, que tampoco encajan en la legalidad vigente. Ahora contribuye a dar una imagen descuidada de la zona.