Turistas pasean frente a la entrada principal del complejo Minura Galdana, en Serpentona. | Gemma Andreu

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El grupo hotelero Minura ha concluido el proyecto de modernización integral de su resort de Cala Galdana, que se inició en 2019 con la conversión en suites de los apartamentos d’Aljandar y ha finalizado este año con la renovación de las habitaciones del hotel. Esta reforma, que se vio interrumpida por la crisis mundial que motivó la pandemia de coronavirus, ha supuesto una inyección inversora de 2,2 millones de euros.

El complejo mantiene su categoría de cuatro estrellas aunque con una imagen totalmente renovada de sus instalaciones, que incorporan nuevo mobiliario, iluminaciones LED y un estilo interior más diáfano. Esta no es la primera vez que se actualiza el hotel Cala Galdana, fundado en 1972. El establecimiento ya no tiene «nada qué ver» con el de aquellos años cuando Menorca empezaba el desarrollo turístico, explica el presidente del grupo Minura Hotels, Luis Casals, porque desde entonces ha sido reformado en seis ocasiones.

Una de las habitaciones dobles que han sido renovadas. Foto:Web M.Hotels

Esta última remodelación se integra en un cambio más amplio de gestión de operaciones y de diversificación comercial, explica Casals, con la nueva designación del Grupo Galdana como Minura Hotels, que se presentó en 2023.

La paralización del turismo debido a la emergencia sanitaria internacional de 2020 interrumpió el proyecto de remodelación iniciado en 2019, «hubo que parar en 2020 y 2021 por la situación económica», señala el presidente del grupo, porque las caídas de ingresos en esos dos años fueron del 90 y el 50 por ciento respectivamente, en 2021 solo se pudo abrir cuatro meses. En 2022 comenzó la recuperación, que se consolidó el año pasado, y eso impulsó de nuevo el proyecto de reforma que ahora ha finalizado.

El complejo Minura Cala Galdana tiene una capacidad para 615 adultos, con 204 habitaciones y los apartamentos-suites. Las obras impidieron que pudiera participar en la campaña de turismo del Imserso del pasado invierno pero, una vez acabadas, el grupo se plantea seguir como uno de los establecimientos que acoge turistas senior, siempre y cuando llegue a buen fin la negociación sobre los precios.

El apunte

El problema del aparcamiento y la posibilidad de una zona azul costera

Trabajadores y turistas padecen la falta de aparcamiento en Cala Galdana, un problema crónico que ya no se limita solo a los meses punta. «Necesitaríamos reorganizar terrenos y llegar a acuerdos con propietarios, es algo complejo pero hay que plantearlo», considera Casals, quien también pone sobre la mesa una medida que no siempre gusta pero que da rotación a los vehículos, el pago por estacionar. «Sin que sea abusivo y destinando esos recursos al mantenimiento, como se hace en zonas urbanas».