El Govern destina un millón a modernizar la desaladora para bajar el precio del agua

Cabe recordar que cinco años después de su puesta en marcha –y 15 desde su construcción–, la desaladora de Ciutadella funciona en estos momentos a menos de un 40 por ciento de su capacidad en un contexto en el que Ciutadella está en el punto de mira por las extracciones por encima de los límites establecidos del sobreexplotado acuífero. «Esta es una inversión fundamental para que los costes bajen y para hacer mucho más atractivo el consumo de agua desalada», aseguró el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, en alusión al Ayuntamiento de Ciutadella, que ya se ha mostrado abierto a incrementar la compra de agua desalada cuando se ejecute el proyecto para hacerla llegar a las zonas de mayor consumo del municipio.

Lafuente aseguró al respecto que en estos momentos el proyecto para la conexión al depósito de Es Caragolí «está prácticamente terminado». Por la parte del Govern el trabajo estaría hecho y se está pendiente de información solicitada al Ayuntamiento de Ciutadella. El conseller recordó que hay una partida aprobada de 6,4 millones de euros para un proyecto que tendría un plazo de ejecución de 22 meses y para el que entiende «estratégica» esta actuación de modernización en la estación desaladora. «El consumo eléctrico es uno de los elementos que más inciden en el precio».

No en vano, hay que tener en cuenta que en el año 2023 el consumo eléctrico de la desaladora alcanzó casi los 3,5 kilovatios hora por metro cúbico de agua. Para hacerse una idea del enorme consumo eléctrico de esta infraestructura valga decir que equivale a casi el uno por ciento de toda la demanda eléctrica de la Isla. Con esta actuación se permitirá reducir sus necesidades energéticas en 240.000 kilovatios hora al año y un ahorro de las emisiones de CO2 a la atmósfera de alrededor de 650 toneladas anuales

Los 1,06 millones que se invertirán en la modernización de la desaladora de Ciutadella forman parte de un plan de actuación de 11,4 millones para cuatro de las estaciones de desalinización de agua de mar que la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) gestiona en el Archipiélago. Este proyecto ha sido uno de los aprobados por la convocatoria extraordinaria del Impuesto de Turismo Sostenible, la ecotasa.