Momento en el que la fragata francesa atraca en un muelle de la Base Naval del puerto de Maó. | José Barber

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El puerto de Maó vivió ayer una jornada de intenso tráfico marítimo, con la entrada de la fragata de la Armada francesa «Languedoc», que se sumó al atraque del crucero turístico «Spirit of Discovery», bajo bandera británica pero procedente de Francia, del puerto de Vendres, y los buques de carga y pasajeros «Ciudad de Granada» y «Ciudad de Sóller», de Grimaldi Trasmed, que cubren las lineas Maó-Barcelona y Maó-Valencia.

Con la visita del barco militar todos los muelles de la rada, tanto los comerciales del Cós Nou, el de cruceros a los pies de la ciudad y el de la Base Naval permanecieron ocupados. El navío militar «Languedoc», que llegó a la rada sobre las 11 horas, es una fragata multipropósito Fremm (multimisión) diseñada para operar tanto en misiones antiaéreas, antisubmarinas y antibuque en distintas versiones, al mismo tiempo que puede llevar a cabo ataques en profundidad contra objetivos en tierra. En la Marina Nacional Francesa este tipo de fragatas se conoce como clase ‘Aquitaine’ y ha participado en distintas operaciones en el Mediterráneo y el Mar Rojo.

Vigilancia marítima

En diciembre de 2023 la fragata «Languedoc», como parte de las misiones de vigilancia para proteger el tráfico marítimo en el Mar Rojo,    derribó drones hostiles que amenazaba con atacar un petrolero noruego frente a las costas de Yemen, en el estrecho de Bab-el-Mandeb, que separa el Mar Rojo del Golfo de Adén. El Ejército francés informó de la destrucción de drones para proteger el buque extranjero de un «posible secuestro», antes de reanudar su viaje hacia el norte. Un ataque que reivindicaron los rebeldes hutíes de Yemen.