La demanda no está siendo tan alta como se esperaba, pero los empresarios auguran que se disparará a partir de Sant Joan. | Josep Bagur Gomila

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La creciente dificultad de acceso a una vivienda de alquiler y la falta de formación profesional amenazan al sector de la hostelería en Menorca con quedarse otro verano sin suficiente personal, especialmente camareros.

La temporada ha arrancado tibia para los negocios de oferta complementaria y, especialmente, para la restauración. Las dos patronales, Pime y Caeb, coinciden en que ha crecido la llegada de turistas, pero eso no se traduce hasta ahora en un incremento del volumen de negocio para los establecimientos del sector.

Las buenas perspectivas sobre la temporada han hecho que las empresas se doten ya de más personal desde el mismo momento de la apertura. Así se explica que en mayo se hayan suscrito 4.321 contratos en el sector servicios, 128 más que el verano pasado, que ya batió todos los récords de afluencia de visitantes.

Junio también ha empezado con menos parados en comercio, hostelería y oferta complementaria, 1.207, y con menor demanda de camareros, cocineros y ayudantes de cocina asalariados, porque ya hay más profesionales trabajando. Pero eso no comporta, por ahora, más dividendos en la cuenta de resultados de las empresas.

Más gente y menos gasto

«Hay más gente, pero gasta menos», concluye el presidente de la asociación menorquina de bares y restaurantes de Pime, Antoni Sansaloni. «El problema es el perfil medio del turista que nos está llegando. Viene con el pack ya completo y gasta poco en la oferta complementaria. Bien al contrario del que se aloja en viviendas vacacionales, que se mueve más y es el que nos interesa».

Esta merma de ingresos sobre las previsiones iniciales la notan más los negocios de las urbanizaciones que los radicados en los núcleos urbanos, que a estas alturas de la temporada, recién iniciada, concentran un mayor número de visitantes.

«Todos se quejan, pues las cosas no van todo lo bien que nos habían vendido», asegura José Bosch, presidente de la patronal del sector en representación de Caeb. «Hasta ahora, los turistas gastan poco», lamenta, y avisa que a partir de la semana que viene, con la entrada de Sant Joan, empezará a faltar personal para atender todo el volumen de turistas que se espera para los meses centrales de la temporada.

Menos temporeros

«Quien necesita personal ya no lo encuentra y al que lo ha contratado de forma de anticipada, ahora le sobra», dice José Bosch. El convenio colectivo -remarca- establece un registro de horas que «impide realizar jornadas excesivas, especialmente de camareros, lo que ha disuadido a muchos temporeros de venir. Como la empresa ya no les permite trabajar más de 40 horas, ven que no van a ganar tanto y optan por no desplazarse a la Isla».

Esta situación, alerta, puede agravar aún más la falta de personal de cocina y, sobre todo, de camareros que ya se viene produciendo estos últimos veranos. «Y, si nadie lo evita -vaticina- pasará como el verano pasado, que algunos restaurantes deberán reducir servicios por falta de personal para así poder llegar a todo».

El secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Soria, denuncia que, «aun así, algunos restaurantes están incumpliendo el registro de horas. Hacen trabajar a su personal más de lo que corresponde y a precios más bajos». «Por ley -insiste Soria- un trabajador no puede hacer más de 80 horas extra al año, y en muchos restaurantes esas 80 horas de más se hacen en un mes».

En este sentido, el dirigente sindical denosta que el Govern balear haya decidido no reforzar la plantilla de inspectores de cara al verano, cuando «una sanción fuerte serviría como efecto disuasorio para que todas las empresas se avinieran a cumplir».

Pero Soria advierte que la falta de pisos en el mercado de alquiler también está dificultando la contratación. «Tengo constancia de trabajadores, con 15 o 20 años de antigüedad en empresas de Menorca, que han dejado de venir porque en otro sitio pueden trabajar y alquilarse una vivienda a mitad de precio que en la Isla». Por eso, el líder de CCOO urge a perseguir la oferta ilegal, que «golpea de lleno a la temporada».

El apunte

Oferta récord: 1.351 establecimientos con capacidad para 84.266 clientes

Nunca antes había habido tantos bares, cafeterías y restaurantes y con tanta capacidad en Menorca. La oferta se ha disparado desde antes de la pandemia, hasta el punto que, en solo cuatro años, hay 103 negocios de restauración y 8.032 plazas más que a finales de 2019.

La estadística cifra en 1.351 los establecimientos activos en este inicio de temporada, con cabida para un máximo de 84.266 clientes. La palma se lo llevan los restaurantes, 553, que suponen la mitad de la oferta, 43.382 plazas.

Además, hay 373 bares, 411 cafeterías, 12 bares de copas y dos cafés-concierto. La mayoría de los negocios, 466, se concentran en Ciutadella, que asume 33.001 plazas, el 40 por ciento del total.