Tomàs Molina. | Esquerra Republicana

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Tomàs Molina ha dejado las previsiones meteorológicas en TV3 para convertirse en el fichaje estrella de Esquerra Republicana para las elecciones europeas, a las que concurrirá como número dos, por detrás de la eurodiputada Diana Riba.

El conocido meteorólogo, que en 2019 fue pregonero de las fiestas de Maó, participa este domingo en el acto central de la campaña de la coalición Ara Repúbliques en la Isla (EH Bildu, BNG, la balear Ara Més, ERC), de la que forma parte Més per Menorca, junto a Emma Navarro, candidata de Ara Més.

Europa desarrolla la estrategia 2030 para luchar contra el cambio climático. ¿Es suficiente? ¿Qué medida considera que es prioritaria?

—Es evidente que el cambio climático es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la humanidad, pero desgraciadamente el mundo no se lo está tomando suficientemente en serio. Durante los últimos años, la Unión Europea ha impulsado el Pacto Verde Europeo (o el European Green Deal, en inglés) para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Pienso que Europa debería ser mucho más ambiciosa y llegar a la neutralidad climática en 2040.

¿Que Menorca sea Reserva de Biosfera obliga a algo más?

—Menorca ha demostrado, durante los últimos treinta años, que la distinción de reserva de biosfera es algo más que una etiqueta: el nivel de protección territorial o la aprobación hace un año de la Ley de Reserva de Biosfera son las pruebas más evidentes. Sin embargo, Menorca todavía debe mejorar la respuesta a algunos de los retos que cada vez son más críticos, como la gestión del agua o la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, pienso que la Estrategia Menorca 2030 marca la hoja de ruta que debe seguir la Isla, pero es una lástima que los gobernantes actuales le quieran quitar importancia.

En Balears se ha intensificado el debate sobre la masificación turística. Usted conoce muy bien Menorca. ¿Cómo cree que hay que afrontar el problema?

—El turismo es un sector muy importante para la economía menorquina, pero es muy importante que sea una actividad ordenada y controlada, como todas las actividades económicas. Me parece que ya hace unos años que Menorca ha superado algunos límites que no deberían haberse superado, y una parte muy importante de la sociedad menorquina reclama acciones claras que frenen la saturación. Una de las medidas que pienso que debería ponerse en marcha es limitar la llegada de coches de fuera durante la temporada de verano. Me consta que los compañeros de Més per Menorca han estado trabajando mucho, pero creo que los actuales gobernantes de la Isla no creen mucho en esta medida.

Usted es un profesional de las previsiones, hasta ahora de las meteorológicas. ¿Qué puede pasar con estas elecciones europeas?

—Me preocupa una borrasca que se está extendiendo por toda Europa con mucha fuerza y podría ser aún más fuerte a partir del 9 de junio: la borrasca de la extrema derecha y del odio. Esta borrasca podría provocar una pérdida de derechos y una merma en la calidad de vida para todos los ciudadanos de la Unión Europea. La buena noticia, sin embargo, es que, a diferencia de las previsiones meteorológicas, esta previsión política la podemos detener si vamos a votar el próximo domingo.

¿Cuál es su opinión sobre el papel de Europa y de España en Ucrania? ¿Hay que mantener, impulsar o reducir el envío de armas?

—Sin lugar a dudas, uno de los retos más importantes que debe afrontar Europa en los próximos años es el de la paz y la seguridad. Gandhi dijo que «no hay camino para la paz, la paz es el camino», y esto ahora tiene una vigencia absoluta. Deben dedicarse todos los esfuerzos para intentar resolver la guerra de Ucrania por la vía de la paz. La UE debe ser capaz de analizar las lecciones aprendidas y ser más proactiva en la resolución o prevención pacífica de conflictos, y debe asegurarse de que la comunidad internacional sigue teniendo un rol crucial para la resolución final del conflicto.