La playa de Macarelleta, en una imagen de archivo. | Josep Bagur Gomila

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La masificación turística, especialmente en temporada alta, y los elevados precios de las viviendas, tanto de compra como de alquiler, se consolidan como las principales preocupaciones de los menorquines y de todos los ciudadanos de las Illes Balears, según se desprende de un sondeo elaborado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) en exclusiva para «Es Diari». En tercera posición, y completando el podio de problemas que quitan el sueño a los isleños, están los bajos salarios, que los encuestados aseguran que no se corresponden con el alto coste de vida.

Todo ello ofrece una radiografía exacta del malestar que cada vez está más extendido entre la ciudadanía de las Islas, y que cuestiona las externalidades negativas del actual modelo económico, basado en el monocultivo turístico. Esta desazón ya se está dejando sentir en la calle, con manifestaciones como la que reunió a unas 15.000 personas en Palma la semana pasada en contra la masificación turística y por una vivienda digna, o la concentración que el GOB Menorca ha convocado para el próximo 8 de junio en la plaza de la Biosfera de Maó.

Además, los resultados de la encuesta salen a la luz en pleno debate político y social sobre el modelo turístico balear, y después de la primera reunión de la mesa convocada por el Govern para avanzar hacia un gran pacto para la sostenibilidad económica, social y ambiental de Balears, que reunió a una amplia representación del mundo empresarial, económico, académico, cultural y político.   

En los primeros puestos de las preocupaciones de los residentes también hay cuestiones como la escasez de viviendas y la falta de alquileres a largo plazo, que se sitúan en el sexto y séptimo puesto de la lista, y que los encuestados relacionan con el boom de los alquileres turísticos, muchos de ellos ilegales (octava posición).

Optimismo en Menorca

Respecto al problema del acceso a la vivienda, y si se analizan los resultados del sondeo por islas, se advierte que los menorquines son los ciudadanos de Balears más optimistas en cuanto a una posible solución a esta problemática, con un 64 por ciento que afirman que puede arreglarse, un porcentaje que desciende hasta el 38 por ciento en el caso de los residentes en Formentera.

Por partidos, los votantes del PSOE son los más pesimistas, con un 41 por ciento que aseguran que el problema de la vivienda es irresoluble, seguidos de los votantes del PP, con un 34 por ciento. En cambio, hasta un 65 por ciento de los votantes de Vox, un 64 por ciento de los de Sumar y un 63 por ciento de Més per Menorca creen que el problema sí que tiene solución.

Falta de trabajos calificados

Entre las preocupaciones de los ciudadanos de Balears, también destaca la falta de trabajos cualificados y los problemas para montar empresas, que se sitúa como el cuarto problema más recurrente, al que le sigue la excesiva dependencia de la economía de las Islas respecto al turismo, en detrimento de otros sectores. En noveno puesto, los encuestados se quejan de la desigualdad a la hora de recibir ayudas y de la falta de servicios, y aseguran que existe un agravio respecto a inmigrantes y turistas.

La saturación de vehículos en las carreteras de las Islas también aparece entre las principales preocupaciones de los encuestados, situándose en décima posición, y le sigue la falta de médicos y las largas listas de espera en la sanidad. Otros problemas señalados por los encuestados son el exceso de burocracia, la inseguridad o el fracaso escolar.

División respecto a Prohens

Sobre la manera como el Govern de Marga Prohens está abordando los problemas de la ciudadanía, en Menorca se detecta una división de opiniones, y mientras el 41 por ciento cree que las decisiones políticas tomadas hasta ahora no son correctas, un 40 por ciento opina que sí que lo son, mientras un 19 por ciento se muestra indeciso.

Por partidos, hasta un 73 por ciento de los votantes del Partido Popular afirman respaldar las decisiones tomadas por el Govern, mientras que solo un 1 por ciento de los que votaron a Més apoyan las políticas implementadas durante este primer año de mandato. Por su parte, los votantes de Vox se muestran divididos a la hora de valorar la acción del Govern, y hasta un 43 por ciento se muestra en desacuerdo.

El apunte

Casi el 60 % de los encuestados apuesta por liberalizar el taxi

Un 59 por ciento de los ciudadanos de Menorca creen que el sector del taxi se debería liberalizar, mientras que el 22 por ciento está en contra y un 19 por ciento no tiene una opinión al respecto, según el sondeo elaborado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para «Es Diari». El porcentaje de Menorca es el mismo que la media de Balears, que también se sitúa en el 59 por ciento.

Entre los encuestados que dicen votar al PP y Vox, prácticamente el 69 por ciento ve bien privatizar el sector, algo que se reduce hasta un 56 por ciento entre los electores del PSIB y un 40 por ciento en los de Podemos. La caída es más acusada entre los que apoyan a Més per Mallorca (36 %) y Més per Menorca (35 %).

Debate del modelo

La pregunta formulada por el IBES responde al cambio que produjo en el sector del taxi la irrupción de empresas como Uber, que durante años han gozado de menos regulaciones de los taxis. Además, existe una gran demanda y poca oferta del servicio en las Islas.

Las preocupaciones

  1. Masificación turística: la afluencia de visitantes en temporada alta genera saturación, afectando la calidad de vida de los residentes y turistas.
  2. Precio alto de la vivienda: tanto la compra como el alquiler de viviendas son inasequibles para muchos residentes, especialmente en verano.
  3. Precariedad salarial: los salarios no se corresponden con el alto coste de vida, dificultando que los residentes mantengan un nivel de vida digno.
  4. Pocas oportunidades: falta de trabajos calificados, salarios bajos, y problemas para montar empresas. También hay una precariedad laboral notable.
  5. Monocultivo turístico: la economía balear depende en gran medida del sector, lo que genera estacionalidad en el empleo y desatiende otros ámbitos.
  6. Falta de vivienda: la escasez de pisos y casas a precios razonables afecta tanto a los residentes como a los trabajadores temporales.
  7. Alquileres a largo plazo: han sido reemplazados por alquileres turísticos, lo que dificulta encontrar vivienda asequible durante todo el año.
  8. Pisos ilegales: la proliferación de alquileres turísticos irregulares encarece los precios de las viviendas disponibles para residentes.