El inmueble se ha adecentado y acondicionado, manteniendo la estructura y el volumen inicial. | Gemma Andreu

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Empresarios de Menorca están ultimando los preparativos para la apertura de un establecimiento de playa en Tirant (Es Mercadal), en una antigua edificación que en su día fue concebida como punto de información y que llevaba bastante tiempo en desuso. El inmueble se ha adecentado y acondicionado, manteniendo la estructura y el volumen inicial. Estos trabajos de conversión en un chiringuito han sido denunciados por la entidad ecologista GOB por la realización de obras sin licencia.

Según el relato de los ecologistas, las obras de este chiringuito se habrían iniciado el pasado invierno y el GOB las puso en conocimiento del Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico de la Isla de Menorca. Este organismo comprobó, informa ahora el grupo ecologista, que se han llevado a cabo actuaciones sin la correspondiente licencia para adecuar este local como bar cafetería. En consecuencia, se ha incoado un procedimiento de disciplina urbanística.

Desde la propiedad del establecimiento de la playa de Tirant aseguran a 'Menorca - Es Diari' que han ido siguiendo todos los pasos legales que les han ido indicando desde las administraciones para la apertura del nuevo negocio turístico, sin que haya existinto ningún tipo de ánimo de ocultar el desarrollo de su proyecto.

La licencia de actividad sigue vigente

La licencia de actividad, concedida en los años ochenta, continúa vigente (disponen de la documentación al respecto) y se ha actualizado ante el Consell con los datos correspondientes a los nuevos explotadores.

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En cuanto a las obras, explican que son de carácter menor, no estructurales ni de ampliación del inmuele, y que se han comunicado según lo requerido desde el Ayuntamiento de Es Mercadal. Tienen también en regla los permisos sanitarios, comentan desde la sociedad promotora.

El GOB expone que esta construcción fue concebida en su día como punto de información para la urbanización que no llegó a construirse en la zona de poniente de la playa, declarada en su día Centro de Interés Turístico Nacional y llamada a albergar un desarrollo urbanístico de 4.500 plazas.

Desde 1982 cuenta con licencia de actividad como cafetería, que según los actuales propietarios es plenamente vigente. La Ley de Espacios Naturales de 1991 dejó la zona fuera de protección y el proyecto tuvo la opción de reactivarse con las Directrices de Ordenación del Territorio de 1999.

No obstante, fue el Ayuntamiento de Es Mercadal surgido ese año de las urnas el que frenó este crecimiento hasta que en 2003 el Plan Territorial Insular cerró definitivamente la pretensión de urbanizar la zona, que fue declarada suelo rústico de especial protección.