Los sanitarios avisan: «Son bebidas excitantes hipercalóricas perjudiciales para la salud»

«Los hábitos del futuro dependen mucho de lo que se haga entre los doce y los catorce años», asegura la doctora, haciendo referencia a numerosos estudios que lo corroboran. Por tanto, la introducción en el mundo de las bebidas energéticas puede conducir a una adicción que, de no ser controlada a tiempo, es muy difícil de solucionar a posteriori. «Por ejemplo, si en esta franja de edad no hace ejercicio, va a ser muy difícil que luego de adulto lo haga. Y al revés. Si a esta edad ya está bebiendo este tipo de bebidas, pues es muy fácil que se le quede como un hábito», sostiene la sanitaria.

Para ello, Muñoz insta a realizar un ejercicio de 360 grados que implique a familias, instituciones educativas, centros sanitarios, medios de comunicación, influencers... Además, también hace referencia a las medidas legislativas y recuerda la reciente ley que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos de sabores: «Hemos esperado demasiado porque ‘bueno, no pasa nada', pero no podemos ir tan atrás. Cuando hay un consumo y un riesgo en poblaciones tan vulnerables como los jóvenes, hay que intervenir y cambiar la conciencia».