Balears cuenta únicamente con un alergólogo en la red pública. | Archivo

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Las Illes Balears son la única comunidad autónoma del Estado que no cuenta con un servicio público de alergología, y en estos momentos solo hay una especialista en la red pública para atender a los 1,2 millones de residentes en el conjunto de las Islas, una situación que no se prevé que mejore a corto plazo, puesto que los intentos para ampliar la plantilla de especialistas no están dando frutos.

En este sentido, el pasado mes de mayo el anterior Govern convocó una plaza de facultativo especialista para que se incorporara a la que debía ser la Unidad Clínica Multidisciplinaria de Alergias de Balears, pero el ocupante de la plaza renunció el mes pasado.

Convocatoria abierta

Con el objetivo de volver a cubrir la plaza, se había vuelto a abrir la convocatoria, pero fuentes del Servicio de Salud explican que aunque en un primer momento se habían presentado cuatro aspirantes, tras realizar la entrevista todos ellos terminaron renunciando, por lo que se ha tenido que volver a abrir la convocatoria.

El objetivo del Govern sigue siendo crear una unidad con hasta cinco especialistas este mismo año, aunque la situación, de momento, está muy lejos de este propósito. En su día, el Govern explicó que uno de los objetivos de esta unidad era la mejora de los diagnósticos de las personas alérgicas, así como un mayor control de los pacientes. Además, la intención era que la unidad contara con consultas ambulatorias, pruebas específicas e interconsultas en hospitalización.

El apunte

La comunidad está lejos de los 24 alergólogos que recomienda la OMS

A día de hoy, la red pública de Balears solo cuenta con una especialista en alergología, que debe atender a toda la población de las Islas, que asciende a 1,2 millones de habitantes.

Esta situación contrasta con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que considera óptima una ratio de un especialista por cada 50.000 habitantes. De seguirse esta recomendación, Balears tendría que contar con unos 24 especialistas, una situación que dista mucho de la realidad. Mientras tanto, los pacientes deben acudir a la sanidad privada, que cuenta con una docena de especialistas.