El Seven Seas Voyager hizo escala este viernes en el puerto de Maó. | José Barber

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La temporada de cruceros en el puerto de Maó deja un buen sabor de boca entre las empresas consignatarias que operan en la rada mahonesa, así como entre los responsables municipales, que hacen una valoración positiva de las cifras que deja este 2023. La temporada finalizará con la llegada de un total de 81 cruceros, que han transportado a 71.671 pasajeros, lo que representa un aumento del 31 por ciento respecto al 2022, cuando llegaron al puerto de Maó 54.567 pasajeros, repartidos en 72 buques. Estas cifras son ya claramente superiores a las del 2019, cuando se registraron 64 escalas con 43.757 personas, aunque todavía no se alcanza el centenar de cruceros que se logró en 2017 y 2018, y todavía queda lejos el récord de 119 cruceros en 2007.

«Ha sido la primera temporada completamente normal después de la pandemia, porque el año pasado tuvimos bastantes cancelaciones a principio de temporada por falta de seguridad, y ha ido muy bien», señala Rosa Cardona, de la empresa consignataria Federico Cardona Trémol, una valoración que también comparte Alfredo Meliá, de la agencia Meliá Vives. Cardona también explica que este año las llegadas se han concentrado especialmente en el mes de octubre y, por ello, las cancelaciones por el mal tiempo han tenido más incidencia, aunque sin afectar a la valoración final.

Se alarga la temporada

Uno de los aspectos que llaman la atención del año que está a punto de acabar es que presenta indicios de que la temporada de cruceros se podría estar alargando, puesto que en el mes de noviembre han pasado por el puerto de Maó un total de cuatro cruceros, cuando el año pasado en este mes solo llegó uno y, además, se prevé la llegada en el mes de diciembre de dos barcos más, un hecho inédito en el último mes del año.    También resulta llamativa la llegada de un crucero en el mes de enero, un hecho totalmente inhabitual. Cabe recordar que en Menorca, el mayor número de cruceros se concentran en los meses de abril y mayo, seguidos de septiembre y octubre.

En cuanto al año que viene, desde Autoridad Portuaria de Balears tienen previstas un total de 92 escalas, que significarán la llegada de más de cien mil pasajeros, un 40 por ciento más que este año, lo que confirma la tendencia al crecimiento de los últimos años.

Héctor Pons celebra la recuperación

Desde el Ayuntamiento de Maó, el alcalde Héctor Pons también hace una buena valoración de la temporada de cruceros, y considera que es positivo que el sector se haya recuperado después de la pandemia. «No estamos viendo un crecimiento desbocado, sino que hay una estabilidad que es positiva». Pons destaca especialmente que la mayor parte de cruceros han llegado fuera de la temporada alta turística. «Esto para nosotros es muy importante, y da sentido al hecho de que Maó mantenga una política de cruceros», recalca. El reto ahora, según el alcalde, es que las infraestructuras se modernicen y los buques se puedan conectar a energía limpia cuando atraquen en el puerto.

El apunte

El impacto en los comercios depende del perfil del crucerista

Desde los comercios del puerto de Maó, la valoración de la temporada de cruceros es desigual, aunque muchos de ellos lamentan que a menudo la llegada de este tipo de barcos apenas se nota. «El noventa por ciento de los cruceros no deja ni un duro. Ahora tenemos uno aquí delante y la tienda está vacía», señalaba ayer Maria Lluïsa González desde la tienda de souvenirs s’Artesà.

González también afirmaba que «los únicos cruceros que son buenos son los más grandes, los que atracan fuera del puerto, como el MSC Orchestra», y añadía que «cuando llega este, bajan cuatro mil personas y entonces sí que trabaja todo el mundo», una opinión también compartida por Patricia Casasnovas, propietaria de la tienda Castillo Menorca, que lamentaba que «con los cruceros más pequeños y de lujo, nosotros no ganamos nada, porque estamos enfocados al turismo de batalla». Por su parte, Francisco Pacheco, de la charcutería    Ca n’Aurèlia del Mercat del Carme, señalaba que todo depende del perfil de los cruceristas. «Este año han venido más cruceros y con el nuevo ascensor nosotros lo hemos notado mucho», apuntaba.