La promoción se desarrollará en dos fases, primero se construirán 12 casas y después otras 16. | Katerina Pu

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Pendiente de Recursos Hídricos. Así está el proyecto para retomar la promoción abandonada en Sa Coma de Ciutadella que está a medio construir desde hace 15 años, y que se ha convertido en uno de los símbolos más evidentes de la crisis inmobiliaria de 2008 en la ciudad.

Un símbolo que en teoría con la recuperación económica de la pospanemia parecía que tenía los días contados, después de que el año pasado un grupo inversor adquiriera el inmueble a Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell, con la intención de acabar de construir las 28 casas pareadas, que se empezaron a levantar en 2007 y se paralizaron por falta de financiación un año después.

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La empresa promotora actual, Serveis Inmobiliaris Professionals (SIP) presentó la licencia en el Ayuntamiento en septiembre del año pasado. Tras resolver una serie de deficiencias, para que el Consistorio le conceda el permiso para empezar las obras solo falta que se remita un informe de Recursos Hídricos de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern, que no llega. El informe de Recursos Hídricos, que se prevé que no haya muchos problemas para que sea favorable, es obligatorio, ya que la promoción está a menos de 100 metros de un torrente, el del Canal Salat.

Los promotores empiezan estar desesperados. «Teníamos mucha ilusión con este proyecto, y la verdad es que poco a poco esta ilusión se está minando», admite la promotora. No entiende «cómo se puede tardar tanto» y remite todas las culpas al Govern, ya que «tanto el anterior gobierno municipal como el actual siempre han mostrado mucho interés», asegura la empresa catalana que recientemente se ha reunido con la alcaldesa.

El concejal de Urbanismo, Joan Benejam asegura que el Ayuntamiento es el primer interesado en que se acabe esta promoción, porque con el estado actual afea una de las entradas más transitadas en verano. Han contactado con Recursos Hídricos para hacerles entender, no solo para esta promoción, sino para otros proyectos, que pese a haber un torrente «no es como el de Sant Llorenç de Cardassar» y que este nunca se ha desbordado, por lo que no tiene mucho sentido que los proyectos de esta zona se demoren tanto. Piden que se planteen otras opciones, como puede ser la presentación de una declaración responsable. Y en todo caso, si se exige que Recursos Hídricos sea más ágil a la hora de evaluarlo. Con todo, Benejam recuerda que el actual Govern hace solo dos meses que ha empezado a andar, y «está aterrizando» con un agosto por en medio, pero aprovecha para pedir que a partir de ahora haya mayor celeridad para desatascar los proyectos pendientes.

El apunte

Viviendas de 320 metros cuadrados, con 5 habitaciones a 750.000 euros

El proyecto, pendiente de la concesión de licencia, se desarrollará en dos fases. Primero se acabarán las 12 viviendas que empezó a construir en 2007 la primera promotora del complejo residencial, la empresa murciana Llar Sa Coma, antes de quedarse sin financiación. Una vez tenga la licencia, la promotora prevé un plazo de 14 meses para que estas 12 casas estén listas. Se trata de viviendas de 320 metros cuadrados, con un garaje en el sótano, una planta baja, un primer piso y una buhardilla con dos terrazas en el piso superior. Cada vivienda consta de cinco habitaciones, tres aseos, un jardín, además de las dos terrazas. Su precio ronda los 750.000 euros. A medida que se vaya desarrollando la primera fase, la promotora tiene previsto empezar la segunda, con la que se levantarán las 16 viviendas restantes. Estas estarán situadas en la parte trasera del solar de 5.626 metros cuadrados, que ocupa toda la manzana que discurre entre las calles de S’Avenc, Sa Sínia, Sa Pleta, justo antes de adentrarse en la carretera de Santandria.