Las estaciones de Maó y Ciutadella continúan trabajando bajo mínimos en agosto por la falta de personal. | Gemma Andreu

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La próxima semana se cumplirá un mes desde que los trabajadores de las estaciones de ITV de Maó y Ciutadella alcanzaron un acuerdo con la empresa Rheinland Certio SL para desconvocar la huelga indefinida que se mantuvo más de dos meses vigente. Desde entonces, nada ha cambiado.

Las circunstancias del mes de agosto, vacacional por excelencia, han minimizado la reactivación del servicio que sigue igual o peor que durante la huelga, a la espera de que llegue septiembre cuando la empresa se ha comprometido a incorporar, al menos, a otros tres inspectores más.

Tanto es así que por teléfono o vía internet, las primeras citas disponibles no aparecen hasta el 13 de mayo de 2024 en Ciutadella, y el 23 de julio en Maó, es decir dentro de 11 meses, cuando antes del final del paro indefinido había horas en abril, una barbaridad en cualquier caso. El contrato fija que las citas deben darse en el plazo máximo de una semana.

Solo seis empleados para todas las revisiones

El acuerdo firmado entre empleados y Certio con la mediación del presidente del Consell, Dolfo Vilafranca, y el responsable del área de Movilidad, Juan Manuel Delgado, de quien depende el servicio, contemplaba la incorporación de más personal para comenzar a normalizar la concesión de citas. Desde entonces ha entrado a trabajar un inspector más a la planta de Mao hace una semana, en la que trabajan ahora tres inspectores y un jefe de equipo, aunque uno de ellos está de baja, mientras que en la de Ciutadella lo hacen tres.

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Entre otras bajas y vacaciones, solo pasan revisiones 6 empleados entre las dos estaciones, prácticamente el mismo número que en las últimas semanas de huelga. «Hace cuatro años éramos 10 más de los que somos ahora», recuerdan desde el comité de empresa, «por ahora no están cumpliendo, suponemos que en agosto es muy difícil encontrar personal», apuntan. Es imposible, por tanto, advertir cualquier mejora en estos momentos pese a la voluntad expresada por todas las partes.

Escepticismo de los trabajadores

Esa predisposición que descansa en los términos del acuerdo -incremento salarial, recuperación de la gratificación voluntaria y más personal, por un lado, y disponibilidad de los trabajadores para hacer horas extras, por otro- espera el Consell que comience a plasmarse en las próximas semanas. En cuanto se implanten las medidas acordadas el tiempo de espera, que ahora son 11 meses, se reducirá y se adelantarán las citas ya dadas, aseguran desde la Conselleria de Movilidad.

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Los trabajadores, por su parte, comienzan a mostrar cierto escepticismo. En Ciutadella han aumentado una hora la jornada, de 7.30 a 15.30, «y con ese tiempo extra, pese a los pocos que somos, vamos llamando a los que no pudieron ser atendidos durante la huelga y se les dieron cita para febrero, marzo o abril». Precisan, sin embargo, que para seguir haciendo horas extraodinarias, «debemos ver también que la empresa trae más personal, y por ahora no es así».

Desde Movilidad explican que se pretende ampliar el horario para mejorar el tiempo de concertación, ahora fuera de lugar.

Las claves
  1. Dos inspectores más para la planta de Maó y otros dos en la de Ciutadella

    Certio se ha comprometido incorporar a 4 inspectores, dos en cada estación, como mínimo. Por ahora solo ha llegado uno a Maó. A través del SOIB se ha contactado con otro también para Maó. El 4 de septiembre han de llegar los dos de Ciutadella, derivados de Catalunya.

  2. El programa de citas no permite asignarlas antes por falta de personal

    El Consell, responsable del servicio, ha explicado que el programa inforático para la reserva de citas no permite asignarlas con anterioridad hasta que no se disonga de más personal, por lo que asegura que los retrasos se reducirán y se irán adelantando las citas que se han dado.

  3. La lista de espera más los pendientes supera ya los 4.000 vehículos

    En función de los retrasos acumulados durante el periodo de huelga, sumados a los que ya había antes de la convocatoria, más los vehículos a los que ya les corresponde pasar la inspección, la cifra de pendientes calculada supera los 4.000, 2.600 en Maó y 1.400 en Ciutadella.