Las obras posibilitarán que las dependencias universitarias de Can Salort pasen de disponer de 1.038 metros cuadrados en los dos actuales edificios a rondar los 1.500 metros cuadrados. El nuevo inmueble fue adquirido en el pasado mandato por un importe de 300.000 euros y la rehabilitación dispone de una previsión presupuestaria aproximada de 2,9 millones de euros. La previsión inicial era que las nuevas dependencias estén operativas en 2025.
En el nuevo edificio, las plantas sótano y baja se destinarán a espacios comunes o a la logística de la extensión universitaria, como es el caso de unos almacenes de 70 metros cuadrados. Además, en el sótano se ubicará el salón de actos de 110 metros cuadrados, con sillas de brazo de pala o mesas plegadas frontales. Las seis aulas se distribuirán entre las tres plantas superiores, con idéntico tamaño todas ellas: cuarenta metros cuadrados, para unos treinta estudiantes.
El pliego de condiciones para la contratación de la redacción del proyecto, un concurso con periodo de admisión de ofertas abierto en estos momentos por un importe de salida cercano a los 100.000 euros, requiere que estas aulas cuenten con una adecuada iluminación natural, una buena acústica, amplios pasillos, espacios reservados para personas con discapacidad, climatización y una instalación eléctrica suficiente para la recarga de ordenadores portátiles.
Problemas de espacio
En la justificación de la necesidad de la obra, desde la UIB indican que «hace tiempo que la sede sufre un problema de espacio, impidiendo su crecimiento y la correcta realización de actividades por carencia de aulas». Expone que en la actualidad hay más de veinte grupos en la sede de Alaior, a lo que hay que sumar diversas actividades de formación continua y actividades culturales.
Relata el mismo documento que «durante los últimos cinco años, con la incorporación del Grado de Turismo, se han tenido que habilitar espacios nuevos por clase cada curso». Por este motivo se han tenido que adoptar medidas como la reducción del espacio para los profesores en un solo despacho compartido, el recurrente uso del salón de actos como aula, la anulación en la práctica del hall del salón de actos para ubicar a un técnico, la reconversión de la sala de control del salón de actos como seminario o el acondicionamiento de un espacio de pasillo como sala de estudio. Desde la dirección de la UIB apuntan que «resulta evidente que la reconversión de espacios y la densificación de estos redunda en un empeoramiento de la calidad y el servicio que ofrece la Universidad».
El mismo informe valora, sobre la adquisición del edificio que se empleará para la ampliación, que «uno de los principales atractivos de la propuesta es la posibilidad de unión del patio interior de la sede al patio de la edificación de la calle Costa de'n Macari. De este modo, la solución final permitirá comunicar el conjunto de las tres edificaciones mediante un patio que permitirá una percepción unitaria de la solución final, evitando una segregación que dificultaría el correcto funcionamiento de la sede universitaria».
Cabe recordar que la Universitat de les Illes Balears se implantó físicamente en Alaior en un curso 1997-98 en el espacio cedido por el IES Josep Miquel i Guàrdia de Alaior. El curso siguiente, el 1998-99, se estrenó la extensión universitaria del edificio de Can Salort. El edificio fue inaugurado el 16 de diciembre de 1998. Unos años después, el 15 de marzo de 2007, se inauguró la ampliación de la sede con el edificio de Santa Rita.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.