Las medusas irrumpen en el verano menorquín y condicionan algunas actividades en el mar

La aparición emergente de estos animales invertebrados en la costa menorquina viene acompañada de la entrada de los vientos de tramontana. Tal y como indica el jefe de Servicios Marinos de la Dirección General de Pesca, Antoni Grau, aparte de un incremento en la temperatura del agua, la irrupción de medusas en las costas se debe a dos circunstancias: «La primera, que entren por un temporal y no puedan volver a su hábitat. La segunda, que la metapoblación se encuentre localizada en nuestras aguas en una época concreta del año», explica.

Viento y medusas

Por otro lado, algunas de las empresas náuticas que operan en la Isla se han visto afectadas tanto por el fuerte viento norte como por la aparición de medusas. Mientras que en Sports & Kayak (Addaia) tan solo estaban «ligeramente afectados» por el viento, en Katayak (Fornells) tuvieron que mover dos de sus veleros «hasta la costa sur» y dejar parados otros cuatro catamaranes «por el viento». Además, el afloramiento de medusas en zonas cercanas como Cala Pudent también condicionó el resto de su oferta. En cambio, desde Menorca en Kayak (Es Grau), notificaban que las medusas no se habían acercado «hasta la playa», por lo que podían continuar realizando su actividad habitual.