El gran ‘polígono eléctrico' de casi tres hectáreas que se gesta en Es Mercadal

Lo revela el detalle de los proyectos para las baterías y la ampliación que se encuentra en exposición pública como parte de la tramitación de la declaración de utilidad pública por parte de la Conselleria de Transición Energética del Govern. La ubicación escogida para instalar las dos baterías con una potencia total de 50 megavatios (MW) y 37,5 MWh de capacidad son los terrenos situados al sur de la actual subestación. Será necesaria la expropiación forzosa de parte de una parcela rústica que actualmente tiene un aprovechamiento de pastoreo intensivo de ganado vacuno.

Impacto visual desde la Me-1

Los estudios de impacto ambiental consideran que el proyecto tendrá un significativo impacto visual, sobre todo para los conductores que circulan por la carretera general (Me-1), una de las vías más frecuentadas. No obstante, el promotor entiende que, teniendo en cuenta que el tramo de carretera en el que será visible la infraestructura tiene una velocidad máxima de circulación de 70 km/h, los vehículos «permanecen pocos segundos en el tramo de mucha visibilidad». Además, existen apantallamientos vegetales que disminuyen la visibilidad de la zona.

La documentación en exposición pública ofrece algunos detalles de un proyecto que tiene un coste estimado de 37,7 millones de euros. En el desglose presupuestario se puede observar cómo el precio de las baterías ascendería a 9,5 millones. Sistemas auxiliares, transformadores, material de alta tensión, estructuras metálicas y coste de las obras completan el presupuesto de un proyecto que inicialmente se preveía para 2024, pero que ahora apunta más bien al horizonte 2026. El plazo de ejecución previsto ronda entre el año y el año y medio.

Cabe recordar que el sistema de baterías tiene un doble objetivo. Por un lado, como garantía de suministro en el caso de un fallo en el sistema y, sobre todo, como elemento integrado en la red de transporte que permita al operador del sistema doblar la energía que llega por el cable de interconexión y, por ende, la reducción de la producción en la central térmica.