La escasez de lluvias y las altas temperaturas están provocando que las orugas procesionarias del pino adelanten su presencia este año. Zonas urbanas, jardines, parques y explotaciones forestales en las que predominan pinares afectados por esta plaga están viendo desde hace unas semanas cómo las orugas bajan de los nidos con forma de bolsas de seda que cuelgan de los árboles y se desplazan de forma alineada en sus características ‘procesiones', un hecho que normalmente ocurre en marzo, coincidiendo con el inicio de la primavera.
La plaga de la procesionaria se adelanta este año y llega a Menorca con su máxima intensidad
Localidades como Cala Llonga y Canutells acumulan quejas vecinales por la presencia de orugas y la falta de actuaciones para combatirlas
También en Menorca
- Que un contenedor de obra del Cós de Gràcia de Maó haya aparecido repleto de zapatos...
- Los jóvenes de Menorca lideran el uso del catalán en Balears y tienen una fuerte identidad insular
- Sanción inédita para Villacarlos y Ciutadella por la pelea de Es Castell
- «Marinera», el más hábil en la captura de calamares
- Ingresa en prisión un hombre por malos tratos continuados a su pareja en Ciutadella
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Senyors polítics, a Cala'n Blanes ens teniu abandonats a sa nostra sort! Hi ha pins per tot i molts tenim animals i fiets petits. No feis res per llevar ses orugues i, si un dia hi ha un disgust, serà només llavors quan escoltareu ses nostres reclamacions?
Pues que vayan los GLOB y animalistas y se las lleven a sus casas
Per Cala Galdana fa 3 setmanes que van a tope..
Que el IME atienda a la procesionaria y al picudo rojo y se deje de libélulas.
Dejad las orugas en paz, son animales sintientes y con derecho a decidir...
No es solo un problema de plaga contra los pinos: los pelos de las orugas al entrar en contacto con la piel de las personas o al ser inhalados provocan importantes reacciones no solo de alergia en algunas sino tambiñen de irritación en todas. Es por tanto un problema de salud para las personas.
Siempre pueden venir a vivir a la ciudad, hay menos árboles, por lo tanto menos orugas.