Con un cartel colgado en las cristaleras de los establecimientos de toda la vida, los propietarios van anunciando su despedida tras décadas de actividad en distintos puntos de Menorca. La jubilación y la falta de relevo generacional para gestionar los negocios históricos empujan a los dueños a bajar la persiana para siempre. Un fenómeno que se produce con mayor asiduidad en los últimos tiempos. Influyen las dificultades para pasar el testigo en la empresa y la «caída de la rentabilidad del comercio», según Vicente Cajuso, presidente de la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome).
Si las cuentas del establecimiento van bien, puede surgir ese relevo que garantiza la continuidad del negocio y evita su desaparición del mapa. «Si el comercio fuera un sector próspero y se apostara por las empresas locales, el relevo generacional o el traspaso a empleados y emprendedores aparecería», asegura Macià Coll, gerente de la asociación de comerciantes Ciutadella Antiga. Mientras tanto, la realidad va ahuyentando el interés de empresarios potenciales porque el sector se aleja de ser «apetecible», pronuncia Cajuso.
Efecto dominó
La crisis de 2008 y la consiguiente bajada de consumo fueron, para el presidente de Ascome, el punto de partida del efecto dominó en el comercio local. Desde entonces, afirma, el progresivo cierre de puestos tradicionales instalados a lo largo y ancho de la geografía menorquina es notable. «El pequeño comercio desaparecerá», vaticina María José Soriano, presidenta de Mô Comercial. En la ciudad de Llevant es donde más se aprecia este fenómeno. «Hay muchos factores que intervienen, los precios disparatados de los alquileres frenan mucho», advierte Soriano.
A la edad de jubilación se le suman obstáculos que dificultan la continuación de este tipo de comercio. Pagar la subida de la renta, competir con grandes cadenas y con la venta on line son algunos de los inconvenientes con los que tienen que lidiar. La pandemia, insiste Vicente Cajuso, «ha terminado de hundir el sector». Tener que estar meses cerrados ha pasado factura a los pequeños comercios. Inmersos en este ambiente crítico, «nos llega la edad y acabamos pensando que, por lo que nos queda, es mejor liquidar, cerrar e irnos antes de tener pérdidas», reconoce María José Soriano.
Sin relevo generacional
En los últimos años, han echado el cierre numerosas tiendas históricas por jubilación. Entre las de más renombre de Maó destacan Philips, Fortuny y Deportes Benito. Más recientes son las clausuras de Platero, Petits i Grans y Diumenge, también en la ciudad de Llevant. En Ciutadella aún resuena, por el mismo motivo, la despedida de cara al público de Rosa Herrera y Paco Serrano, encargados de la popular Llibreria des Racó, que cerró en verano de 2021 después de 127 años de actividad en uno de los rincones más emblemáticos de Ses Voltes.
En Ponent, explica Macià Coll, gerente de la asociación de comerciantes Ciutadella Antiga, no se nota tanto el cierre de negocios por jubilación y falta de relevo generacional. «Las empresas suelen cerrar por circunstancias que van más allá y que tienen que ver con los efectos de la pandemia y los cambios legislativos», aclara. Aun así, confiesa, esta problemática podría coger fuerza en el futuro. «El comercio local no llegará a desaparecer, pero sí se irá adaptando a la nueva realidad», pronostica Coll.
Una realidad en la que, poco a poco, va dejando de ser tradición traspasar un negocio de padres a hijos porque el comercio local no acaba de calar en la gente joven. «Antes no quedaba más remedio, no había tanta facilidad para estudiar ni tanta libertad, ahora ya no hay esa obligación», concreta María José Soriano, presidenta de Mô Comercial. Uno de los remedios para combatir esta situación y fomentar la continuidad de empresas que son viables económicamente pasa por recuperar la relación entre la población autóctona y el comercio local.
Apostar por la menorquinidad
«Hay que hacer que los menorquines crean en el comercio local», avisa Macià Coll. Defiende que los residentes deberían seguir el modelo del visitante que aprecia el producto que es diferente al que ofrecen las franquicias en cualquier ciudad del mundo. «Frente a las grandes cadenas, hay que apostar por la menorquinidad», sostiene Coll. Tiene claro que la administración pública, Consell y ayuntamientos, tienen que «dejar de mirar tanto hacia el turismo» e invertir en lo de aquí, en lo de siempre.
El apunte
‘Reempresa’, un programa del Govern para facilitar el relevo generacional
19 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Eyen SmithEs problema real és emprar tant es cotxo, i caríssim. Vas a poima a comprar i tornar en taxi te sortira mes economic. Desde que vaig as centro a peu i en bixi a comprar, hi vaig molt mes, i mes rapid o comudu, (comode?idò no) que en cotxo. I no es un problema nomes teu, amb es cotxo: molestes, embrutes, contamines, contribueixes a guerres comprant petroli, ocupes viapublica llevantla as que caminen, crees perill, dónes (veus com me se sa normativa quan vull?) gastus municipals de asfaltat policia etc, ... seguesc?
Nostromo4 parrafos de humildad poca. siempre en coche y criticando a los demas humildad zero. y algunonos comentarios tuyos son acertados, pro n'aqet pixes fora test, en menorqui castís. san jorge aqui no existe, esto por un lado. por otro: "aquella Mahón viva, alegre, limpia y rebosante de gente y actividad por doquier todo el año", en treinta años nunca he visto esto en mahon. y finalmente: "la manía de peatonalizar las calles", es mucho mejor que la mania de algunos de usar el coche hasta para pasear por el centro de los pueblos.
Sitocardonafortuny@gmail.com Sa ciutat és fa per es que hi viuen, no per es que venen.
... la falta de relevo en el comercio de Menorca aumenta los cierres por jubilación... mira, igual que en las iglesias...
es mas barato hacerlo online y si desde fuera de españa con otra fiscalidad, ya ni te digo el día en el que solo queden funcionarios en este país yo quiero ver como se comen los unos a los otros 😃
para el sin nombre. mucha gente que vivimos a las afueras de mahon. Despues de tanta calle cerrada que no hemos vuelto a pisar el centro de mahon, si no es por pura necesidad, como por ejemplo farmacia. ya que llegar al centro es imposible y aparcar mucho mas. y si prefiero las tiendas de otras calles no peatonales
Jo si veig un problema a convertir en peatonals carrers que no ho eren. Clar que val mes es lloguer as Carrer Nou que a José Anselmo Clavé. Aço ve de quan era posible baixar a Mó i poder aparcar. Pero ha arrivat un moment en que no vas a comprar res a n' es centre de Mó, sense anar mes lluny...Antes van fer peatonal Ses Moreres, ara ja ni siquiera pots pasar per s'explanada. On son ses plaçes de parking des Cos, de Ses Moreres, Explanada...? On deixas es cotxo? Darrerament no m'ha quedat altra que deixarlo a n'es parking de Sa Juaneda. Aixi no s'ajuda as petit comerç, apart de que els cruixen a imposts. No es res estrany que es fills o nets de botigues de tota sa vida diguin prou.
Según mi humilde opinión, el problema del comercio local, muy especialmente el de la zona más céntrica, o sea, todo lo que podríamos llamar casco antiguo de Mahón, empezó con la manía de peatonalizar las calles, y luego más adelante, lo acabaron de rematar restringiendo el tráfico rodado para solamente residentes en determinadas calles, como por ejemplo San Jorge. Eso ha limitado muchísimo el libre acceso de la ciudadanía con sus vehículos a los comercios de toda esa zona. Esto por un lado. Y en segundo lugar, tenemos el tema básico de los precios, que en general son bastante superiores a los que se pueden encontrar fuera de la isla. Esto ha sido así desde siempre y les funcionó muy bien a los comerciantes locales durante muchas décadas, cuando la gente apenas viajaba fuera de la isla y todo había que comprarlo aquí. Pero ahora todo el mundo sale de viaje continuamente y compran fuera mucho más barato. Y para acabar de rematar el asunto, desde hace años también se compra mucho en las grandes distribuidoras multinacionales online y a precios muchísimo más bajos de lo que se ve por aquí, sin pagar gastos de envío y con posibilidad de devolución gratis sin preguntas. Un ejemplo, el otro día fui a POIMA a ver grifos para sustituir uno estropeado en el baño. La gama que me interesaba cuesta por aquí unos 130 euros. Al volver a casa lo busqué en internet y estaba sobre los 75-80 euros. Creo que sobran más comentarios. Ante todo esto, no es de extrañar que el comercio local esté desapareciendo a marchas forzadas. Y bien triste que es, sobretodo para quienes hemos conocido aquella Mahón viva, alegre, limpia y rebosante de gente y actividad por doquier todo el año.
Sigan con catalanizar al que llega a invertir y no apoyar, a tener el sistema retributivo mas alto de europa para sacarle hasta la sangre para dar cosas gratis a los que no quieren hacer nada ya que los locales solo piensan en una sola cosa....
Sitocardonafortuny@gmail.com Lo de sa personalització no es cert. De fet al contrari. Qualsevol negoci o local per negoci és cotitza molt més a un carrer peatonal que a un obert al tràfic. Per exemple. On prefereixes obrir un negoci a Mao. Carrer Nou o sarravaleta va camí des castell o Anselmo Clavé. Aquest dos darrers tenen aparcament i bastant de tràfic. Encara així es millor un carrer peatonal. A qualsevol ciutat, pasa a Palma i a Madrid....