El año pasado ha confirmado el alto ritmo que la construcción viene marcando desde seis años atrás. En 2022 se han construido o se han iniciado 137 obras nuevas, básicamente viviendas unifamiliares en los núcleos costeros. Es la cifra más alta de los últimos 15 años y consolida la promoción de chalés como el motor del sector.
Sin embargo, la estadística de inversión del año pasado se ha quedado diez millones por debajo de la de 2019. La dinámica de los tres primeros trimestres apuntaba a la superación de los casi 123 millones invertidos entonces pero se ha frenado durante el cuarto trimestre.
Los metros cuadrados sobre los que se ha intervenido sí arrojan una superficie más elevada que tres años atrás, seis mil metros cuadrados, lo que supone que en general se han realizado trabajos de menos presupuesto.
El esfuerzo en obra nueva, estimulado por los constantes anuncios y mensajes políticos de freno a la construcción turística, ha ido en detrimento de las reforma. Son 437 obras de este tipo, una cifra inferior a todos los años precedentes e incluso al primero de la pandemia. Solo en 2021 se realizaron menos reformas.
Mano de obra
A pesar del ligero frenazo del cuarto trimestre, Miguel Ángel Sicilia, presidente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación, no duda en calificar el momento de la construcción como «el mejor escenario que hemos tenido nunca» por la demanda de trabajo que absorbe y a la que no se está pudiendo hacer frente en su totalidad. Basa su análisis en el «tipo de cliente, la calidad de la construcción y la financiación garantizada».
Ese buen momento choca con la falta de mano de obra, una circunstancia que empieza a encender las alarmas y sobre todo, «el monumental atasco administrativo», una denuncia compartida por otros colegios profesionales y dirigida a los ayuntamientos por la demora que sufre la tramitación de las licencias de obra.
Para la primera no hay solución fácil, traer mano de obra implica disponer de vivienda a precio asequible y esta ni existe ni se puede construir.
Ciutadella lidera con gran diferencia tanto la obra nueva como las reformas
Ciutadella es el municipio con mayor dinamismo en la actividad constructora, lidera todos los apartados de la estadística, obra nueva, reformas, legalizaciones, metros cuadrados e inversión. En el cómputo de los seis últimos años, algo más de la cuarta parte del dinero invertido en obra (27,17 por ciento) corresponde a este municipio, son 148 millones de los 545 del total de la Isla.
En el periodo comprendido entre 2017 y 2022 se han construido en el municipio de Ponent 177 viviendas unifamiliares de las 646 de nueva planta que se han levantado en Menorca y 1.682 de las reformas, que en el conjunto insular suman 2.873.
Solo Maó ha competido en volumen con 147 chalés en este municipio, aunque en reformas se queda muy lejos, 364. De la inversión global, a Maó le corresponde el 25,14 por ciento, 137 millones. Con los datos desglosados por años, en 2022 ha sido en Maó donde más viviendas nuevas se han construido.
En Es Mercadal se han levantado 123 viviendas unifamiliares en los últimos seis años y en Sant Lluís 92.
El apunte
La falta de mano de obra impide absorber toda la demanda que está generando el mercado
5 comentarios
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Esteim fent sa feina de molts anys en poc temps Aso vol dir doblers per avui fam per dema
¿Pero como puede ser? Si según el PP el país se hunde! 🤣
Madrid es la segunda comunidad en la que más años de sueldo necesitas para comprar una primera vivienda: 9 años enteros de sueldo. ¿Saben cuántos años se necesitan en Baleares? ¡¡¡16 AÑOS completos de sueldo!!! Nos cuesto el doble que a prácticamente todas las comunidades de España. No podemos aceptar que pagar la primera vivienda nos cueste toda la vida. ¿A alguien puede parecerle normal? ¡¡¡VIVA EL TURISMO!!!
MENORCA ESTÁ HACIENDO OPOSICIONES A QUE LE RETIREN EL TITULO DE RESERVA DE LA BIOSFERA. El dia que eso ocurra ya no tendrá atractivo ninguno. Vamos camino a convertir nuestra isla en un parque temático en donde la cultura menorquina tradicional ha pasado a ser capricho de los que más pagan o de LOS QUE HEMOS DECIDIDO NO VENDER. Aquí no cabe todo el mundo y desde luego en cierta parte la isla está expulsando a los residentes de todo el año de un modo u otro, ya sea por no poder acceder a la vivienda, ya sea porque en los meses de verano no hay quien viva (se cierra el acceso a faros y playas a vehículos privados, los vecinos de alguna urbanización han decidido restringir acceso a turistas irrespetuosos). Lo dicho, cada vez se puede vivir menos aquí y vamos camino a la degradación y NADIE HACE NADA por impedirlo. P.D. (Segurísimo que me caen muchísimos NO ME GUSTA, pero reconocer la realidad a veces suele doler bastante, VOTEN UDS LO QUE CREAN CONVENIENTE que yo ha he hecho mi juicio de valor)
Reformes i vivendes de primera residència, hauria de ser més àgil i dóna feina a cinstructors locals. S'hauria de limitar a empreses de especulació locals i foranes sa construcció per vendre a turistes d'estiueig.