Pasajeros caminando por el vestíbulo de facturación del Aeropuerto de Menorca. | R.L.

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La oferta de plazas en la ruta aérea de Obligación de Servicio Público (OSP) entre Menorca y Madrid vuelve a evidenciar una vez más que se queda corta a la mínima que se incrementa la demanda. A dos semanas para que arranquen las fiestas navideñas, Menorca ya se ha quedado sin vuelos directos a Madrid -y viceversa- para un buen número de fechas señaladas para la organización de viajes en Navidad, Año Nuevo y pasado Reyes.

Los usuarios habituales de la ruta ya se conocen los problemas que se reproducen cada año y compran con mucha antelación. Eso aboca a quienes quieran hacer una escapada de última hora a prepararse para largas y costosas alternativas con escala o a ser muy original con la fecha de sus vuelos. A día de ayer ya resultaba imposible adquirir un billete en vuelo directo desde Menorca con destino a Madrid los próximos días 21, 23, 24, 26 y 29 de diciembre. Y en la mayoría de jornadas del periodo vacacional solo quedaba un vuelo disponible con asientos a la baja.

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La situación resulta todavía más complicada en sentido contrario. Los vuelos directos con salida de Madrid para viajar a Menorca ya están agotados para los días 23, 26, 29 y 30 de diciembre. También para los días 2, 3, 7 y 8 de enero, lo que además hace muy complicado comprar un billete de vuelta en vuelo directo para los menorquines que decidan ir a pasar unos días a Madrid durante sus vacaciones.

Cabe recordar que las condiciones de operación de la ruta de OSP establecen una conectividad mínima de dos frecuencias (dos vuelos de ida y dos de vuelta), pero la compañía aérea puede ordenar un refuerzo de la operativa para satisfacer la demanda detectada a última hora. Por el momento no ha hecho movimientos en ese sentido.

El apunte

Barcelona es la única conexión nacional que pierde pasajeros

La principal ruta aérea menorquina, la de conexión con Barcelona, es este año la única que está perdiendo pasajeros en comparación con el último año sin pandemia. A pesar del fuerte relanzamieto del tráfico nacional, que ha crecido hasta el pasado mes de octubre un 15,2 por ciento en relación a 2019, el número de viajeros en la conexión estrella ha descendido un 1,9 por ciento. Sin tener en cuenta en bienio marcado por la covid, 2020 y 2021, esta es la primera vez en mucho tiempo que el tráfico con Barcelona muestra síntomas de desfallecimiento.

Las cifras de esa conexión contrastan con las del resto de rutas nacionales, que han experimentado tras la pandemia incrementos muy considerables. Las otras dos grandes conexiones, Palma y Madrid, crecen un nueve y un 13,1 por ciento respectivamente, mientras que Valencia o Bilbao, entre otras, crecen con una gran fuerza, un 122,8 por ciento y un 48 por ciento respectivamente.