Los torneos de ajedrez fueron una de las actividades organizadas durante el encuentro. | J.B.T.

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Lo que nació en marzo de 2020 como un grupo de Facebook creado para paliar los rigores del aislamiento y el encierro por la pandemia, este sábado se consolidó como un espacio con vocación comunitaria e integradora en Menorca. El primer encuentro presencial de Cadena de Favores, tuvo lugar en el teatro del colegio La Salle de Maó, una quedada que reunió a más de cincuenta personas y que contó con el respaldo de instituciones como el Consell de Menorca, el Ayuntamiento de Maó o la Creu Roja.

El encuentro tenía como objetivo poner nombres y caras a quienes administran e interactúan con este grupo virtual donde se intercambian favores, se ofrecen y se buscan trabajos, donde hay voluntariados, trueque y reutilización de objetos de todo tipo, —entre muchas otras posibilidades— y que reúne casi 12 mil miembros. Una de sus fundadoras, Maria Prieto Viniegra en diálogo con MENORCA• «Es Diari» destacó que «el encuentro ha sido un éxito y esperamos que sea el primero de muchos».

A pesar de las amenazas de lluvia, la jornada transcurrió entre torneos de ajedrez, merienda, manualidades e incluso la construcción de un árbol de los deseos en la que participaron todos los asistentes. Organizaciones como el centro polivalente Carlos Mir, de la Fundació per a Persones amb Discapacitat, o la Creu Roja aportaron transportes para aquellos que quisieran acudir y no pudieran por razones de movilidad reducida o falta de vehículo propio. «Agradecemos mucho el respaldo recibido. La gente se ha volcado desinteresadamente con el proyecto desde el primer momento», destacó otra de las organizadoras.

No dejar a nadie fuera

«Para nosotros es importante que nadie se quede fuera, que todos puedan participar de este espacio desde una perspectiva integradora. El grupo de Facebook fue la semilla que dio lugar a una mirada más amplia, de socorro mutuo, en un momento muy difícil como fue la pandemia y que ahora busca convertirse en un voluntariado comunitario», aseguró María Prieto.

La transversalidad y pluralidad del encuentro quedó patente con el amplio rango etario de los asistentes que iban desde los 20 a los 60 años. «Hay gente de Menorca, de otras partes de España, Marruecos, Latinoamérica e incluso varias chicas refugiadas de Ucrania, como Oksana y Lola, que están desde hace poco en la Isla y para nosotros es importante brindarles este espacio de contención», destacó María.

Orlando Rodríguez Lamas se sumó al grupo de Facebook y no dudó un instante en ponerse en contacto con María para colaborar. Sobre su experiencia cuenta que: «Lo que he encontrado en Cadena de Favores es ese grupo de personas con un único objetivo: ayudar a los demás sin condicionamientos ni limitaciones. Cualquier problema que tenga alguien, se intentará colectivamente buscar una solución, o acudir a alguien que la pueda tener».