La construcción de la planta comenzó en enero de 2019 y ha supuesto la demolición de prácticamente toda la infraestructura anterior

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La nueva planta de tratamiento  de residuos de Milà, en la que se han invertido 20 millones contando el IVA, fue inaugurada este miércolesdespués de más de un año de pruebas con el fin de ajustar la maquinaria y optimizar los resultados. El sistema mecánico-biológico que utiliza permite mejorar el tratamiento específico de la materia orgánica y perfeccionar la separación de los materiales presentes en las cinco fracciones de residuos para su posterior reciclaje y, de este modo, reducir al máximo el rechazo destinado al vertedero.

El proceso mecánico se realiza a través de una línea de tratamiento mixto    en turnos independientes de la fracción resto y de la recogida selectiva de envases ligeros. El tratamiento biológico consta de la producción de compostaje mediante túneles con solera ventilada, se obtiene bioestabilizado (un tipo de enmienda orgánica) de los residuos sólidos urbanos y compost de la recogida orgánica.

La planta pertenece al Consorcio de Residuos y Energía de Menorca y es gestionada por la UTE «Es Milà», concesionaria formada por PreZero España y Adalmo. Ha desarrollado el proyecto durante los últimos cinco años.

Vertedero

El rendimiento resultante del diseño de la instalación reduce al 26 por ciento el volumen de fracción resto que no puede ser reciclado y tiene como destino el vertedero. En el caso de los envases ligeros, solo un 10 por ciento no puede ser aprovechado.

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La nueva infraestructura, que duplica la superficie, es fruto de una rehabilitación integral de la anterior, con más de 25 años de antigüedad. Consta de zona de recepción y alimentación, separación granulométrica, separación densimétrica, estabilización y afinado de la materia orgánica, separación automática de envases, separación automática de papel y prensa para la generación de balas de las diferentes tipologías de residuos recuperados para enviar a valorización y reciclaje.

La presidenta del Consell celebró la disposición de unas instalaciones así por cuanto suponen de avance en la política de sostenibilidad, «que es mucho más que proteger el medio, también es la gestión de los residuos con criterios sostenibles», apuntó Susana Mora.

Contar con un tratamiento adecuado resulta imprescincible en un contexto de reserva de la biosfera y un paso «importante para la sostenibilidad y la circularidad, esos conceptos de los que toda Europa habla y aquí hace años que, con más humildad, inspiran nuestra manera de entender la vida», agregó.

Miquel Mir, conseller balear de Medio Ambiente, destacó que se trata de un sistema avanzado y pionero que responde a los criterios en la pionera ley de residuos del Govern de 2019.

En esa misma línea, Rafael San Martín, representante de la concesionaria, dijo que la nueva instalación «posiciona a Menorca en la gestión de residuos y la convierte en un referente del complejo equilibrio entre desarrollo económico y conservación ambiental».