Suspenden a un sacerdote de Menorca por irregularidades económicas

En una carta que difunde hoy el Obispado de Menorca para informar sobre «la situación del sacerdote Jean Marie Nguele», el prelado explica «una situación triste y dolorosa que se ha producido en nuestra Diócesis» y alude «al sacerdote Jean Marie Nguele, a quien ordené presbítero lleno de alegría el día 10 de octubre de 2020».

«Sin embargo, pocos meses después de su ordenación, comenzó a manifestar una conducta impropia de un sacerdote», expone a continuación. El obispo Conesa Ferrer afirma que «hemos intentado sin éxito ayudarle, prestándole atención psicológica, médica y espiritual para conseguir su recuperación».

Con el fin de hacerle ver la gravedad de su comportamiento, el pastor de la Diócesis de Menorca le remitió dos escritos, que son amonestaciones canónicas, advirtiéndole que, si persistía en su conducta «me vería obligado a suspenderle como sacerdote».

Finalmente, el 7 de septiembre, para que «su conducta no perjudicara más al pueblo de Dios», el obispo decretó la suspensión cautelar en el ejercicio del ministerio sacerdotal. Al mismo tiempo, Conesa Ferrer abrió una investigación previa para informar a la Santa Sede y presentar el caso al criterio de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

«Al mismo tiempo –destaca-- desde el Obispado hemos procurado escuchar y atender a todas las posibles personas perjudicadas por su conducta».

La situación actual de Jean Marie Nguele es que está suspendido en el ejercicio de su ministerio con carácter cautelar, a la espera del procedimiento que determine la Sede Apostólica.

Jean M. Nguele, natural del Camerún, llegó a Menorca en marzo de 2013 tras una etapa en Madrid. Estudió en el Seminario de Valencia y en Menorca recibió las órdenes del diaconado primero, ejerciendo en Ferreries y Es Mercadal; y después del presbiterado, siendo destinado a la parroquia de Santa Eulalia de Alaior.