Q-Impact busca la aprobación del primero de seis parques solares

Explican los autores del proyecto, Jaume Sureda y Fernando Peral, que el parque se divide en diversas parcelas por no encontrar un terreno en Menorca donde implantar una potencia pico de 30 MWp como se proyecta en este y, en segundo lugar, por la idea predeterminada de no ocupar una superficie perimetral de placas mayor a 20 hectáreas en una misma parcela.

Ganado ovino y abejas

El diseño del proyecto pone cuidado en la combinación de la generación energética con la actividad agraria para no modificar el uso del suelo rústico, sino complementarlo. Una parte de la inversión la dedica a la mejora de la finca para albergar ganado ovino, que podrá convivir con la instalación, ya que las estructuras portantes de las placas se situarán a más de 80 centímetros del suelo, por lo que las ovejas podrán moverse libremente entre las hileras de placas.     

Otra partida va destinada a la fijación de un hábitat de polinizadores para ayudar a conservar los insectos amenazados mediante el cultivo de especies de plantas nativas, como praderas o flores silvestres. Estos cultivos se realizarán entre hileras de paneles y se podrá complementar con apicultura.

También es tenida en cuenta la fauna silvestre en el diseño del vallado perimetral, que dispondrá de placas para evitar la colisión de la avifauna y será de características cinegéticas con una altura máxima de 2,20 metros. La parte inferior del vallado guardará una distancia de 20 centímetros para permitir el paso de la fauna y favorecer la diversidad.

El calendario de trabajo prevé la puesta en servicio de la instalación en julio de 2023.