La vacunación sin cita a partir de 12 años y para toda la población comenzó ayer, de 16 a 19 horas, con una muy buena respuesta, sumando 130 personas, 76 en Maó y 54 en Ciutadella. El ambiente en el Recinto Ferial era de afluencia, con algunos momentos de cola y personas que esperaban turno en las salas, y también fue la primera impresión transmitida por el coordinador de la campaña en Menorca, Txema Coll, quien visitó el pabellón para conocer in situ cómo marchaba esa primera jornada. «Pensamos que esto mejora el acceso a los puntos de vacunación, sobre todo a aquellas personas que tienen dificultades con los sistemas telemáticos o que por motivos de trabajo no pueden cuadrar la cita», declaró instantes después de que se abriera el centro.
En Maó se destinan dos líneas a la vacunación sin cita y en Ciutadella una, con la idea de que esta medida se mantenga de forma indefinida, pero con la intención de la Conselleria de regresar a los centros de salud y, de manera progresiva, desmontar los dispositivos masivos. El sistema de Bitcita se mantiene, por lo que estos días acuden, por distintas líneas, las personas que se autocitan y aquellas que acuden directamente al centro de vacunación. En cuanto al procedimiento, Coll explicó que todas las personas que acuden a vacunarse deben tener resuelto el trámite administrativo previo y disponer de tarjeta sanitaria, esto incluye a personas en situación irregular y desplazados. Este procedimiento se realiza de manera telemática en Dalt Sant Joan y en contacto con el resto de centros de salud ya que «no es sencillo abrir este trámite, se necesita una formación en el programa informático y las personas que están aquí no la tienen», explicó el coordinador de la campaña y director de Atención Primaria. «Necesitamos acceder a la historia clínica para registrar la vacunación y no podemos hacerlo sin la tarjeta», indicó.
La vacunación sin cita se ha realizado ya en centros de salud y el perfil de las personas es «muy variado», añadió Coll, «hemos tenido de todas las edades y también personas desplazadas». En el grupo de los que acuden sin cita también están «los que son un poco reacios a una determinada vacuna y buscan inmunizarse con otra, a veces vienen y hay una vacuna que sí se quieren administrar y se la ponen, es poca gente, pero es una opción». No obstante, Coll recalcó que no se puede elegir la vacuna que uno quiere ponerse, pero sí ponerse a la cola y esperar a ver si la que se está administrando «es la que tú quieres», en ese supuesto se la ponen y si no les gusta, se van. «Es un porcentaje muy pequeño pero hemos tenido algún caso», afirmó el médico.
10 comentarios
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@Jordi: Tienes razón, ya deben ser cerca de 100.000.
Carmen - 80000 no han muerto a causa de Covid en España.
Se puede ser negacionista siempre y cuando esto no afecte a los demás. La libertad de unos termina cuando comienza la de los demás. Si imaginan una enfermedad que matara a quien tocara el infectado. Ya les digo yo que no dejarían moverse libremente al infectado. Es decir, la Salud pública y global está por encima de las decisiones personales. Quien no se quiera vacunar que se quede en casa y nos deje vivir a los demás.
Si uno quiere ser negacioncita, allá él!! no se puede imponer pensamientos ni en un sentido o en otro. Qué yo sepa seguimos en democracia y con libertad de pensamiento salvo cuando a la izquierda no le gusta lo que piensan los otros...
Hay muchas buenas razones por las que la gente no quiere la vacuna, pero para etiquetarlos como negadores, usted es el peligroso por intentar crear una sociedad de dos niveles de negadores o afirmadores.
@Carmen totalmente de acuerdo. Y no te preocupes, no te ha entendido, la comprensión lectora de los negacionistas no es su fuerte precisamente.
En Alemania han tenido que revacunar a más de 8000 personas porque una enfermera negacionista inoculó suero en lugar de la vacuna. Así son los negacionistas incultos y peligrosos.
@Ciudadano ejemplar, me reitero en lo dicho: Si este virus matara a jóvenes no aguantaríamos ni una chorrada a los negacionistas y los pondríamos en su sitio en dos días. Las más de 80.000 muertes que ha habido en España no son fruto del universo de las especies del que hablas.
Si en lugar de morir abuelitos murieran bebés y jóvenes no les aguantaríamos ni media chorrada a los negacionistas. ¡Qué enferma sociedad la nuestra que aguantamos las chorradas de los negacionistas mientras vemos como mueren los mayores que nos han dado todo lo que tenemos!