Encuentro y diálogo entre las comunidades religiosas en Menorca

«Las comunidades religiosas tienen la importante misión de abrir nuestras sociedades al mundo del espíritu, ayudándolas a buscar trascendencia», manifestó el prelado en el encuentro de las comunidades religiosas de la Isla que se celebró el viernes en el Seminario de Ciutadella.

«Las religiones -dijo Conesa Ferrer- tenemos que ofrecer oasis del espíritu, necesario para que el ser humano no viva excesivamente apoyado en lo material, para que no viva su vida superficialmente, descuidando la interior». También destacó el «papel fundamental que desempeñan para construir un mundo mejor y su necesario papel en el ámbito público para aportar sus propuestas en temas como la vida humana, la familia, la educación o la justicia social». Este encuentro se inspira en el «Documento sobre la fraternidad humana, por la paz y la convivencia común» que firmaron en febrero de 2019 el Papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb.

Tras una presentación a cargo de Isabel Marqués, directora del Secretariado de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de Menorca, los miembros de las comunidades religiosos con presencia en la Isla compartieron sus reflexiones con todos los asistentes.

El maestro Guen Kelsang Dargyey, de la comunidad budista, pidió «cultivar la paz interior porque nos ayuda a afrontar mejor nuestros problemas, sufrimientos y preocupaciones». El pastor anglicano Paul Strudwick destacó los valores que comparten las religiones con los objetivos comunes de la justicia, la paz y del bien común. Maricruz Larraia, de la Fe Bahá'i, propuso una relación más intensa entre las religiones en Menorca que posibilite un mayor conocimiento. Y Gerard Villalonga, vicario general de la Diócesis, propugnó una «buena convivencia todas las religiones, basada en el respeto, la oración como hermanos y el trabajo conjunto por la justicia y la paz».