Turistas caminando de camino a la playa en la urbanización de Sant Tomàs. | Gemma Andreu

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha puesto el foco sobre el sistema de cálculo de la incidencia acumulada del coronavirus y en cómo las elevadas cifras que arroja este indicador en el caso de Balears –según el último dato por encima del millar de casos por 100.000 habitantes– puede llevar a engaño en comparación con otras regiones donde no se está registrando tanta afluencia turística. La presidenta apunta a una realidad estadística al margen del repunte de casos que implica la reapertura a la movilidad y la relajación de las medidas, el viejo problema del cálculo sobre la población de derecho (residentes) y no sobre la de hecho (residente, desplazados y turistas).

En declaraciones en una entrevista en la Cadena Ser, Armengol abunda en la cuestión: «La incidencia acumulada tiene en cuenta los positivos, tanto si son residentes, como turistas, pero el denominador siempre siguen siendo los residentes. Por lo tanto tenemos una incidencia que sale más alta de lo que es en realidad porque no se está comparando con la población real de Balears, a la que habría que sumar los cientos de miles de turistas que tenemos y que queremos seguir manteniendo».

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Desde la Conselleria de Salud aseguran que por el momento no han recabado el dato sobre el porcentaje de los casos actualmente activos que no tienen tarjeta sanitaria de Balears, ni mucho menos ese cómputo en los últimos 14 días que permita estimar cuál sería la incidencia acumulada real del virus en Menorca. Es pronto también para conocer el llamado Índice de Presión Humana, el balance de entradas y salidas de la Isla para conocer el dato de la población de hecho, pero este diario, atendiendo a indicadores de afluencia turística ha intentado aproximarse estimativamente al fenómeno.

Según la información que maneja el Consell, está previsto que el mes de julio termine en el Aeropuerto de Menorca, la gran puerta de entrada a la Isla, en verano principalmente de turistas, con un descenso del 20 por ciento en relación a 2019, el último año previo a la pandemia. Si se aplica ese descenso al índice de presión humana de julio de ese año, la media de personas sobre la Isla se situaría este julio en torno a las 153.500 personas. Teniendo en cuenta los casos detectados en los últimos 14 días, 753, la incidencia se situaría por debajo de los 500 casos y no en los más de 800 que reflejan las estadísticas oficiales.       

No obstante, hay que tener en cuenta que el dato de incidencia acumulada ya no resulta tan crucial como la ha sido en otros momentos de la pandemia, por ejemplo, para los países emisores de turistas, que han empezado a tener en cuenta otros factores como la presión asistencial o los porcentajes de vacunación. Más allá del cálculo de la incidencia acumulada, que está en cotas nunca vistas antes de esta quinta ola, Armengol celebró que la temporada turística «ha arrancado muy bien y tenemos muchos visitantes».