Muchos guías y pocos turistas. La covid ha golpeado duro a un sector que depende principalmente del turismo extranjero que llega de la mano de los turoperadores | E.C.

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Más guías turísticos cuando menos se les necesita. El Consell insular ha iniciado el proceso para acreditar nuevos informadores turísticos en la Isla –19 han sido admitidos a las pruebas de habilitación– en un momento en que la actividad para el sector ha caído bajo mínimos y en que apenas unos pocos guías están pudiendo ejercer con cuentagotas debido a la escasísima demanda existente. Desde la Asociación de Informadores Turísticos de Menorca lamentan que «después de 40 años sin habilitar nuevos guías, lo hacen ahora cuando no hay ninguna necesidad», en palabras de Fernando Serrano, expresidente de la asociación y miembro de la junta de gobierno, que no en vano exculpa a la institución insular de la situación.

El exceso de competencia –tanto leal como desleal– en este sector viene de lejos. Actualmente hay alrededor de 200 personas tituladas para ejercer como guías y ya antes de la crisis de la covid-19 tan solo podían dedicarse profesionalmente a la información turística unos 40: «No había trabajo para más y muchos habían tenido que recurrir a otros trabajos porque las llamadas para hacer de guía eran muy esporádicas». Con la llegada de la covid y el enorme freno al turismo la situación se ha agravado mucho. Explica Serrano que mientras otros sectores hablan de caídas de actividad del 30 o del 40 por ciento «en nuestro sector la caída fue de un cien por cien».

Poco está mejorando la situación en este arranque de temporada, con una actividad mínima. No en vano, el principal cliente de los guías turísticos son los turoperadores, que por el momento no han llegado a desembarcar salvo puntuales excepciones. El turismo mayoritario en estos momentos es el español y el que viene por libre, sin paquete turístico, un perfil alejado del de los clientes de los guías turísticos. Prefieren informarse a través de internet sobre los espacios que visitan. La llegada del turismo británico turoperado y también la reactivación del Imserso son los dos factores que pueden hacer levantar la cabeza a un sector que en palabras de Serrano es en estos momentos «una ruina». Aún así prevén que la demanda no alcanzará el nivel de oferta.