Esta es la razón por la que la propuesta fue rechazada por el grupo socialista, que está en contra del emplazamiento elegido, «era una zona verde y modifican las Normas para poder construir allí», según explica Pilar Pons, portavoz del grupo. «Pero no votamos contra el geriátrico, nunca votaremos contra una inversión sociosanitaria», matiza.
Aunque también discrepa del proyecto, «si nosotros gobernáramos no habríamos planteado un geriátrico para ayudar a las personas mayores, sino una ayuda a domicilio cien por cien. Es Migjorn es un pueblo pequeño, hemos hecho números y resulta más factible que un geriátrico».
De acuerdo con las condiciones acordadas entre la alcaldesa Antonia Camps y la consellera Fina Santiago, el Ayuntamiento cede el solar al Govern y el Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales, organismo de la administración autonómica, se hace cargo de la redacción del proyecto y de la construcción.
El equipamiento correrá a cargo del Consell y la gestión y mantenimiento corresponderá al municipio. El geriátrico quedará adscrito a la Red Pública de Atención a la Dependencia de Balears. La parcela elegida cuenta con el informe favorable de Patrimonio, un escollo que era imprescindible superar por hallarse próxima a restos arqueológicos, según informa la alcaldesa.
Zona verde
Sobre la ocupación de zona verde, Ramón Verdú, responsable municipal de Urbanismo, aduce que se trata de una superficie de 600 metros cuadrados que ahora es una zona verde privada sin acceso y de propiedad municipal desde la adquisición de la finca en 2015 a la familia Santaló.
«Con su incorporación al proyecto, será pública y con la dotación de infraestructura necesaria», argumenta Verdú, quien no entiende la oposición del PSOE a un a proyecto así.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.