El Consell rebaja los precios de su programa mientras los del mercado ni se inmutan | Gemma Andreu

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La tercera anualidad del programa piloto de alquiler ético que el departamento de Ocupación, Vivienda y Cooperación Local del Consell puso en marcha en el año 2019 presenta importantes novedades para el año 2021 entre las que destaca el significativo reajuste del cálculo de los precios por metro cuadrado de lo que se considera un alquiler ético, asequible para los residentes. El programa nació con un precio por metro cuadrado de 6,33 euros y ahora ha bajado a 4,62 euros, un descenso del 27 por ciento.

La consellera Cristina Gómez explica que antes se partía de la premisa de que el coste del alquiler debía suponer entre un 30 y un 40 por ciento de los ingresos y que ahora se ha optado por limitar esfuerzo para pagar la vivienda al 25 por ciento de los ingresos. Subraya que esos reajustes se llevan a cabo tomando en consideración estudios que elabora el Obsam sobre la situación de la sociedad menorquina y recuerda que muchos residentes están afectados por un ERTE y que han visto reducidos sus ingresos por la crisis.

Ocho pisos

Hay que recordar que el programa media entre demandantes de vivienda y propietarios y ofrece a estos últimos una ayuda de hasta 2.575 euros en diversos conceptos, siempre y cuando se avenga a los precios que dicta el Consell. Preguntada sobre si este descenso de precios puede desincentivar a los propietarios a la hora de adherirse al programa, Gómez se mostró convencida de que el incentivo para estos es la mayor garantía de estabilidad y seguridad a la hora de cobrar y de mantener en buen estado la vivienda, al margen de la asesoría y el servicio de búsqueda de los inquilinos más adecuados.

El programa, pensado como prueba piloto para intentar incidir en un mercado con precios muy altos que ni tan siquiera descienden tras un año de pandemia, ya ha logrado que afloren ocho viviendas vacías, todas ellas ya adjudicadas. Es normal si se tiene en cuenta que el año pasado cerró con 90 demandantes y que en 2021 ya se han interesado 76 familias, si bien muchas de no se corresponden al perfil del programa

El año pasado se abrió una nueva línea en el programa con el objetivo de que los propietarios que ya aplican un alquiler ético se beneficien de ayudas, en este caso de un máximo de 525,24 euros, con el compromiso de mantener los precios. Hasta la finalización de la pasada anualidad había 36 solicitudes de las que se concedió ayuda para 25. Se espera que el resto, a las que no dio tiempo de presentar toda la documentación, lo vuelvan a intentar en la convocatoria del año en curso.