Por cuánto y durante cuántos años. El análisis debe ayudar a afinar el canon anual que se cobrará a la empresa explotadora y el periodo que se ofrece para la concesión

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El Consell aprobó este lunes el encargo a la prestigiosa firma barcelonesa Faura Casas Auditors Consultors SL del análisis económico y el asesoramiento jurídico para la redacción del pliego de condiciones que regirá el concurso de concesión de la futura oferta de hostelería –la residencia, el restaurante y el bar­– del Llatzeret del puerto de Maó, un contrato menor que costará 17.424 euros y que tiene un plazo de ejecución de seis meses. El departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, encargado de la transformación del islote, trabaja con el objetivo de cerrar la licitación antes de que termine el mandato.

En un principio se barajó la posibilidad de que la concesión se dividiera en lotes, pero finalmente se ha considerado más adecuado que una sola empresa se encargue de la explotación de la oferta de alojamiento y restauración del interior del islote. Quedará por ver qué ocurre con el bar exterior, el situado al pie del embarcadero, cuestión pendiente de trámites entre el Consell y la Autoritat Portuària de Balears para la cesión de su uso.

El despacho contratado trabajará tomando como punto de partida el Plan Director del Llatzeret, en el que se apuntan las necesidades de reforma de los edificios. Hay que tener en cuenta que en el pliego de condiciones se establecerá que será la empresa concesionaria la encargada de acometer y sufragar las obras necesarias. El estudio también deberá ayudar a afinar cuál es el canon que cobrará el Consell por ceder la explotación de los establecimientos. Encontrar el punto óptimo entre el canon que se establezca –ni muy bajo ni muy alto, porque podría desincentivar al sector privado– es una de las claves de este encargo.

Otra cuestión a tener en cuenta será el periodo de la concesión, que podría rondar los 30 años. El director insular de Proyectos Sostenibles, Isaac Olives, explicaba ayer que «preferimos que el canon sea bajo y que el servicio sea bueno», aunque como es natural no se quiere ‘regalar' la gestión del islote. Hay que tener en cuenta que el Consell tiene intención de invertir lo recaudado por este canon en las múltiples necesidades que arrastra el Llatzeret.