Un hombre en silla de ruedas se desplaza por las calles del casco antiguo de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

TW
4

El servicio para valorar la discapacidad en Menorca lleva cuatro años sin contar con un médico fijo. La plaza no se cubre y el resultado a día de hoy es que cerca de 600 personas esperan para ser evaluadas y la demora media ya se sitúa entre 15 y 16 meses, cuando el periodo legal máximo para la resolución y notificación de este procedimiento es de tres meses. La consecuencia de este colapso es que personas que necesitan ver reconocida su discapacidad soportan una dilación del trámite cinco veces por encima de lo que marca la ley.

El problema es generalizado en toda España y así lo ha denunciado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) pero eso no es ningún consuelo para los cientos de menorquines que esperan. La consellera de Asuntos Sociales del Govern balear, Fina Santiago, lo sabe y admite que «no estamos nada satisfechos», pero ve difícil la solución porque «no encontramos médico».

Al problema de tener un facultativo fijo el año pasado se sumó la baja maternal, seguida de una excedencia, de la trabajadora social, cuya reincorporación está prevista entre marzo y abril de este año, explicó Santiago. Tampoco hubo sustituta interesada de la bolsa extraordinaria de posibles candidatos.

Noticias relacionadas

Ante esta situación, este mes de febrero se recurrirá de nuevo a un contrato menor para la valoración de la capacidad, para que de modo puntual un médico privado pueda compatibilizar su trabajo con la prestación de este servicio y así descongestionarlo. Esta solución ya se tomó en febrero de 2020 por el mismo motivo, la falta de un médico que quiera cubrir la plaza de manera permanente. No se puede hacer más de una contratación de este tipo al año, por eso la Conselleria firma una de mayor volumen «para ver si puede interesar» a médicos de la Isla. «Hemos intentado muchas cosas pero no hemos logrado que sea estable», resume Santiago en cuanto a la carencia de un médico fijo. Por otro lado, para las personas que debían renovar su certificado de discapacidad en 2020, Asuntos Sociales aprobó la prórroga automática durante un año más.

Nueva fórmula

Con la llegada de la pandemia y, especialmente, con el confinamiento duro de la primera ola, muchos servicios públicos cambiaron y adoptaron la vía telemática. También para la valoración de la capacidad la necesidad ha abierto una nueva puerta, y dado el atasco de solicitudes, se van a empezar a resolver valoraciones a distancia.

Antes de la covid-19 médicos de Mallorca se desplazaban para evaluar la discapacidad en Menorca, pero con las restricciones de la pandemia se vio que mediante videoconferencia era posible sacar adelante solicitudes; además se ahorraban desplazamientos a los médicos que «eran de riesgo», apunta la consellera. Este sistema se va incorporar con fuerza a partir de ahora. Con el reconocimiento de la dependencia «no ha funcionado», señala Santiago, «pero con la discapacidad sí, es garantista y da fidelidad, porque la base de las valoraciones son informes que dan otros médicos». Ahora, en la oficina de Menorca se han empezado a escanear solicitudes y documentación, así como a instalar pantallas para videoconferencias, de modo que el servicio pueda prestarse vía telemática.