El vetusto edificio ha cambiado de fisonomía tras la rehabilitación de la fachada, la estructura y la cubierta | Josep Bagur Gomila

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La primera fase de recuperación del antiguo hospital Verge del Toro de Maó encara ya la recta final. Se ha certificado el 80 por ciento de los trabajos en curso y se están completando actualmente las últimas actuaciones en la fachada principal del edificio, la que da a la calle Barcelona y que aún se halla encorsetada en un andamio. En cuanto al resto de fachadas del edificio, ya se puede observar la nueva fisonomía. Además, ya se está colocando la carpintería. La actuación, presupuestada en 2,7 millones de euros, incluía la rehabilitación de la fachada, la cubierta y la estructura del edificio, así como la renovación de toda la carpintería exterior de puertas y ventanas. También se han extraído gran cantidad de escombros que se acumulaban en el interior desde que se cerró en 2007, acción necesaria para poder avanzar con los trabajos

La empresa que ejecuta los trabajos, Proyecon S.A., bajo la dirección técnica del arquitecto Joan Enric Vilardell, ya ha acabado con la consolidación estructural del edificio.

Y todo apunta que en un plazo aproximado de un mes, esta primera fase estará concluida.

Pese a que inicialmente se planteó la necesidad de tener que quitar ‘la piel' al edificio, al final su estado fue mejor del que estaba previsto y no fue necesario prescindir del revestimiento de marès que cubre la fachada. Se ha trabajado de otra manera, reforzando y consolidando la fachada desde el interior y sustituyendo solo las piezas exteriores que estaban en mal estado.

Una vez concluya esta fase deberán realizarse las reformas interiores previstas en el plan funcional de usos, en el que se distribuirán los espacios. El gerente del Área de Salud de Menorca, Romà Julià, anunciaba en octubre del año pasado la posibilidad de que este edificio no solo asista a pacientes crónicos y cubra las necesidades derivadas del envejecimiento de la población, sino que también podría dar salida a otro problema, la imposibilidad de mejorar el espacio de urgencias en el centro de salud de Dalt Sant Joan.

Hay que recordar que las obras se adjudicaron a la empresa Proyecon S.A. a finales de 2018 y los trabajos se iniciaron dentro del primer trimestre del año pasado. La modificación del proyecto para no tener que demoler las fachadas, la necesidad de ejecutar trabajos más delicados, además de la llegada de la pandemia han alargado algo más de lo previsto el período de obras.