Un grupo de jóvenes, con mascarillas, paseando ayer por una de las calles comerciales de Maó. | Gemma Andreu

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El perfil del paciente de covid-19 es muy diferente ahora al que se daba en el pico de la pandemia, a comienzos de abril. La edad media de los contagiados en la Isla ha bajado en torno a treinta años, si antes prevalecían los mayores, por encima de los 60 años, ahora la edad media está en 34 años y pocos enfermos requieren ingreso hospitalario.

Según datos del Área de Salud, desde el 24 de junio, tres días después de que se levantara el estado de alarma, se han registrado en Menorca un total de 41 pacientes de covid-19, positivos confirmados por las pruebas diagnósticas. De estos 41 solo tres han necesitado ser ingresados en el Hospital Mateu Orfila (no ha habido enfermos críticos en cuidados intensivos hasta la fecha), y el resto han estado bajo seguimiento de las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (UVAC).

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Las mujeres se siguen contagiando más. El estudio de seroprevalencia realizado en Balears por el Ministerio de Sanidad en mayo ya indicó que la incidencia femenina era más elevada, es decir, había más mujeres con anticuerpos, pero en cambio en los hombres la enfermedad era más agresiva por las patologías previas. En los jóvenes también se confirma esta tendencia: de los 41 pacientes covid-19 en lo que va de verano 24 son mujeres y 17 hombres.

En cuanto a las manifestaciones clínicas de la enfermedad, un 45 por ciento de los contagiados presenta síntomas leves y un 55 por ciento son asintomáticos, por lo que son positivos con capacidad de contagio pero puede que ni siquiera se den cuenta de que tienen la enfermedad, de ahí el riesgo de que se extienda el contagio.
Este importante grupo de asintomáticos se detecta y diagnostica gracias al trabajo de rastreo que se realiza entre los contactos estrechos de los pacientes que dan positivo.

Movilidad, la clave
Una mayoría de los contagios detectados en esta fase de la pandemia procede de fuera. El 78 porciento de las infecciones por SARS-CoV-2 está relacionada con viajes, o bien se trata de personas que han llegado de vacaciones a Menorca o es gente de la Isla que ha salido fuera y regresa contagiada. En cuanto al origen de los brotes detectados, como en el resto de Balears la mayoría de los casos están vinculados a contagios en ámbitos de celebraciones familiares y entre amigos, son brotes de tipo social.