Uno de los establecimientos más antiguos de la planta hotelera activa en Menorca | Josep Bagur Gomila

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No es la primera vez que aparece la tensión entre los socios del gobierno del Consell, pero la de ahora tiene mayor carga ideológica. Si la propuesta sobre la voladura de los puentes de la general tiene, por los antecedentes conocidos, una clara paternidad en el grupo nacionalista, el resto del decreto genera una encendida crítica del PSM-Més.

Considera que el paquete de medidas incluidas en el decreto ley del Govern ha servido para introducir, «por la puerta de atrás, un cúmulo de despropósitos que nos harán retroceder en el cambio de modelo turístico», señala en un comunicado.

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En su opinión, no dede fiarse la recuperación de la crisis causada por la covid-19 «a las viejas recetas desarrollistas: turismo sin freno, consumo de territorio y construcción sin controles», añade. El documento es, asegura, una vuelta a los errores del pasado, «una aceleración económica que no camine hacia la diversificación económica es pan para hoy y para unos pocos y hambre para mañana para todos», aventuran los socios de PSOE y Unidas Podemos.

La mayor carga de profundidad contra el Decreto atañe a la ideología, el autor es «un gobierno de izquierdas y de progreso pero que actúa sobre los mismos parámetros que la derecha» y «al dictado de las grandes empresas que nunca han creído en la diversificación económica y en un futuro sostenible para estas islas», acusan los nacionalistas, quienes creen que el Govern se han rendido finalmente a los grupos de presión.

Creen que reforzar el monocultivo turístico «parece ser el unico objetivo de este gobierno», que, en ese aspecto, «no se diferencia nada de las políticas del PP de las épocas de Matas y de Bauzá». Un prueba de esa impresión es que el «PP de Biel Company ha aplaudido las medidas del Decreto Ley, y lo que es más triste: acierta cuando dice que el Govern les ha dado la razón», concluye el PSM-Més.