Imagen de las placas solares de Son Salomó y cuya ampliación está ahora a debate. | Gemma Andreu

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«Mejor un mal acuerdo que un buen pleito». Con esta máxima se queda la promotora de la ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó después de que un error administrativo del Consell obligue a reiniciar los trámites de declaración de BIC de Punta Nati y le deje a los pies de los caballos.

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Las incógnitas que se plantean ahora con respecto al resultado final de este nuevo expediente de incoación de declaración de Bien de Interés Cultural lleva a la promotora a indicar que «todos preferimos tener un acuerdo extraadministrativo y que sea lo menos lesivo». Así lo asegura Carlos González, de la empresa Ceconat, quien confirma que el parque se va a hacer, no renunciarán a él.

El acuerdo que «con casi total seguridad» va a alcanzarse «pese a ser un trágala», según González, supondrá que la empresa dé la razón a la ‘Martí i Bella' y deba renunciar finalmente al polígono 3, un tercio de la superficie que necesita para la correcta colocación de los paneles (y que ha sido hasta el momento el punto en discordia y de discusión entre las partes, ya que la ‘Martí i Bella' pedía que quedara liberada por sus elementos etnológicos y arqueológicos), mientras que la sociedad proteccionista en su planteamiento ya no mantendrá que queden libres las zonas 3 y 4 (como marca la delimitación de 2017 por ser zonas BIC) sino solamente la primera. Renunciaría a reclamar la cuatro.

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