Imagen de la casa señorial de Cas Comte, situada en la plaza de Es Born de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Hace ya seis años que se creó la Fundación José María de Olives y de Ponsich, conde de Torre Saura y han pasado dos años desde que murió su promotor Juan Manuel Valero Fortuny. Y pese a este tiempo, la fundación, que administra el extenso patrimonio del sexto conde de Torre Saura, aún no ha echado a andar.

No ha podido así impulsar los «fines benéficos y culturales» por los que fue creada, como «la atención a las personas con necesidad» y «la promoción de cualquier actividad dirigida a la divulgación de la historia del conde de Torre Saura, así como la promoción de la cultura en Menorca, a través del arte», tal y como fijan los estatutos de la Fundación, aprobados en diciembre de 2012, aunque no fue hasta junio de 2013 que se inscribieron en el Registro de Fundaciones del Govern balear.

Entre las actividades fundacionales que constan en los estatutos, y que Valero dejó bien atadas al «prohibir expresamente suprimir cualquiera de las finalidades establecidas», destacan ayudas para menorquines con necesidades como becas de estudios, pago de tratamientos médicos o quirúrgicos, ayudas en el alquiler la vivienda, el pago de la compra de utensilios o maquinaria para pequeñas empresas, ayudas en las deudas, así como subvencionar estudios, actividades, exposiciones o publicaciones sobre la historia del Condado de Torre Saura, y por última convocar un premio anual artístico que se llame Juan Manuel Valero.

Iniciativas que de momento no han visto la luz, debido a la falta de fondos de la Fundación, explica el vicepresidente de la entidad, Guillermo de Olives. Desde la Fundación admiten que la actividad está paralizada. Argumentan que debido a los proyectos turísticos que se tenían que impulsar, y que al final fueron frustrados debido a los cambios en la legislación turística, la Fundación «no recibe fondos, ya que no hay rendimientos».

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Los proyectos en cuestión se remontan a 2012, cuando Valero perfiló la fundación y contactó con el empresario suizo Roger Zannier, creador del grupo líder en moda infantil que lleva su nombre, y que actualmente es el presidente de la Fundación Torre Saura. En 2013 firmaron un acuerdo que establecía la cesión del patrimonio de Fastfor por 99 años, a cambio de un canon anual de 120.000 euros, con el compromiso de que impulsara estos proyectos turísticos y que los beneficios fueran para la Fundación.

La intención inicial era construir cuatro hoteles, con campos de golf y equipamientos hípicos en S'Albufera de Fornells, en los predios de Ses Truqueries y en Es Banyul-Bellavista de Ciutadella, además de un hotel en la casa señorial de Cas Comte, en la plaza de Es Born. La inversión prevista ascendía a 93 millones. No obstante, con el cambio de la Ley Turística en 2016 todos estos proyectos quedaron paralizados, al no adaptarse a la normativa.

En estos momentos se están replanteando los proyectos, para que no sean tan majestuosos y se puedan ejecutar, reporten beneficios y se puedan desarrollar los fines sociales y culturales de la Fundación. No obstante, la cosa va para largo, por lo que se intuye que las iniciativas previstas en los estatutos de la Fundación tendrán que esperar algún tiempo más.

Patrimonio de 10 millones de euros

Según los estatutos de la Fundación Torre Saura, el patrimonio de Fastfor, de la que se nutre la fundación, estaba valorado en 11,6 millones de euros, en el año 2012. De este valor Juan Valero Fortuny era el propietario del 98 por ciento, y se calculaba que de su propiedad un 15 por ciento representaba el valor del usufructuario vitalicio, por lo que el valor de la propiedad de Fastfor se calculaba (antes de la muerte de Valero) en 9,7 millones de euros. Un valor que seguramente en el precio de mercado es mucho mayor, ya que alberga un extenso patrimonio: S'Albufera de Fornells (1.295 hectáreas), los predios de Ses Truqueries, Bellavista, Son Saura Nou, el Molí des Comte y la casa señorial de Cas Comte, con los locales comerciales en la planta baja.