Era una vieja reivindicación de los productores para atender a la creciente demanda. | Javier Coll

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La Comisión Europea ha aceptado una reivindicación histórica de los productores de queso con denominación de origen Mahón-Menorca. La modificación del reglamento que regula su venta les permitirá al fin poder comercializar fogasses pequeñas enteras, cada vez más solicitadas por el mercado, con el distintivo de calidad, algo que desde el Consejo Regulador ya solicitaron en el año 2009 para poder atender a la demanda, sobre todo de turistas.

Hasta ahora el reglamento de la denominación de origen establecía que solo se permitía comercializar piezas de entre uno y cuatro kilogramos (aunque excepcionalmente podían ser más grandes). Cuando entre en vigor la nueva normativa, en un plazo de 20 días, se podrán sacar al mercado piezas de entre 0,6 y un kilogramo. Para conseguirlo se ha tenido que demostrar mediante estudios científicos que este tipo de presentaciones de pequeño formato no alteran las características del producto.

En ese sentido desde la Universitat de les Illes Balears (UIB) se han llevado a cabo análisis que demuestran que las características del queso son idénticas. Por otro lado, la Comisión Europea también ha aceptado la solicitud para modificar el logotipo que distingue los quesos con denominación de origen protegida Mahón-Menorca. El objetivo de ese cambio es la supresión de determinados elementos para que el logotipo sea más limpio y tenga una mejor aceptación entre los consumidores.