Maó sienta las bases para reducir el consumo eléctrico

El diagnóstico ha revelado que el coste total energético del Ayuntamiento es una de las partidas más importantes del consistorio. Ascendió a 975.811 euros en 2016, el 4,32 por ciento del gasto municipal, aunque si solo se considera el gasto corriente -12.464.780 euros- el coste sube al 7,83 por ciento. El trabajo ha identificado que solo 20 de los 400 puntos de consumo en la ciudad suponen el 50 por ciento del coste energético municipal. Entre ellos destacan la Residencia Geriátrica, el Polideportivo, el Mercat des Peix, el campo del Sporting de Mahón o el mismo edificio consistorial.

Con esta información el objetivo ahora será transformar el consumo de energía en el ámbito municipal activando a ciudadanos y trabajadores municipales considerando los límites de inversión. Bajo estas premisas se plantean objetivos parciales como un control sistemático de consumos y costes en la administración municipal o dotar al municipio de transparencia y participación ciudadana en el ámbito del consumo eléctrico. Otros objetivos en cuanto a costes pasan por reducir los de edificios municipales y puntos de suministro que dependen del Ayuntamiento y transformar los costes fijos en inversión para ahorro y eficiencia.

En cuando al consumo de energía, la meta será reducir el de los inmuebles propios con la participación de los usuarios y la racionalización de lo usos, y el de los diferentes ámbitos como comercio, industria u hogares, a través de programas e iniciativas que fomenten ahorro y eficiencia energética.

Aprovechar las renovables en el ámbito de la administración y poner en marcha instalaciones que las aprovechen son otros de los objetivos a cumplir en el diagnóstico.