Los dos candidatos en el Consell de Menorca, Julio de Souza y Cristina Gómez

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Podemos puso en marcha este martes el periodo de votaciones dentro del proceso de elecciones primarias a las listas que la formación presentará en el Parlament, los consells y el Ayuntamiento de Palma. Y los dos candidatos en el Consell de Menorca, Julio de Souza y Cristina Gómez, han abierto la caja de los truenos.

Las personas inscritas a Podemos pueden decidir con su voto la mejor lista electoral posible de cara a afrontar el reto de las próximas elecciones. En Menorca, están llamados a las urnas en este proceso de primarias un total de 941 personas. Y tienen hasta el domingo para votar.

Cristina Gómez ha sacado toda su artillería para defender lo que considera «coherente y honesto» en este proceso de primarias. Lo hace a raíz de las declaraciones de Juan Pedro Yllanes quien aseguró que le habían ofrecido acuerdos e incorporarse a un equipo. El rechazo de Gómez «empobrece la oferta», aseguraba Yllanes.

Estas acusaciones no han agradado a Cristina Gómez quien considera que con su bagaje de cuatro años en el Consell «sorprende que me pidan ser la número dos de una persona absolutamente desconocida, no solo por los inscritos de Menorca sino que por mi misma, le conocí el viernes». Cree que «tal vez deberían haberme ofrecido algo más» y se muestra sorprendida de que «no hubiera un replanteamiento de conjunto, fue un ‘esto es lo que hay'». Recuerda que «ya me tocó hacer la campaña electoral de otra persona» en 2015, y agregaba que «me hubiera visto en las mismas».

Además, apunta a una tendencia dentro del partido que apuesta por que la gente de Ciutadella tenga «una sobrerepresentación» a nivel insular y avisa que «no son las primarias de Ciutadella sino de Menorca». También opina que las listas deben formarlas los inscritos, «lo otro son listas plancha, a la búlgara, no es mi modelo».

Planta así cara al aparato de Podemos al mantener su candidatura que compite con la lista oficialista en este proceso interno. «Siempre ha habido listas pero nunca se había criminalizado a gente independiente que quiere montar una, el partido ha cambiado hacia una tendencia uniformadora» y agrega que «la lista oficialista está formada por gente vinculada al aparato del partido, no solo no se ha propiciado la diversidad, sino que han jugado a que desaparezca». Asegura sentirse «decepcionada» porque el aparato confunde «unidad con uniformidad».

Apunta que la ejecutiva del partido no quiso avalarla. Tampoco el círculo de Ciutadella. Y pide más transparencia en relación al censo de inscritos.

Por su parte, Julio de Souza defiende el hecho de ser un equipo –y no una persona sola– que está apoyado y coordinado con Palma y Madrid. Y que se presenta con un proyecto. No entra en esta batalla interna y considera que «se trata de alternativas, ni uno es mejor ni el otro peor». Indica que «no nos centramos en una sola persona, sino que formamos un equipo, no creo en personalismos», y con respecto a la experiencia «todo el mundo cuando empieza lo hace sin ella» y hace referencia a su vertiente profesional en el mundo social. Reconoce que está siendo más duro de lo que creía.