Vista general de la zona de suelo industrial y comercial de Alaior, La Trotxa, desarrollado en sus dos primeras fases. | Gemma Andreu

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La empresa mallorquina Sampol Ingeniería y Obras ha rescatado su proyecto de construcción de una central eléctrica de 51 megavatios en Alaior, una propuesta que quedó guardada en algún cajón de la Administración hace ya una década, asegura José Luis Sampol, ingeniero y directivo de la multinacional que preside Gabriel Sampol. El corte de energía sufrido el pasado octubre en Menorca ha evidenciado la necesidad de contar con alternativas y Sampol se pregunta ahora qué razones políticas o administrativas llevaron a que no prosperara una central prevista junto al polígono de La Trotxa, con motores térmicos (dual, alimentable con diesel pero también con gas) pero cuyo objetivo fundamental era utilizar gas natural «más económico y con menos emisiones», apunta, «no tiene sentido hacerlo con diésel», combustible llamado a desaparecer.

Sampol declara que en 2012 se inició la tramitación y se llegaron a celebrar reuniones en la pasada legislatura, con representantes del Consell y del Ayuntamiento de Alaior, pero «en 2013-2014 la planta se cayó de la planificación de Red Eléctrica de España, no sabemos la razón pero creemos que el Govern no presionó para que saliera adelante». En aquellos años la empresa tenía localizados unos terrenos con fe de compra cerca del polígono de Alaior y estaba pendiente de la revisión del Plan Territorial Insular (aún hoy en marcha, con un avance aprobado y parcialmente derogada la Norma Territorial Transitoria que redactó el PP).

El visto bueno de las administraciones locales ya no es suficiente, admite Sampol, pero considera que si el Ejecutivo balear lo solicita y presiona, Red Eléctrica podría convocar un concurso público para la generación de energía en Alaior, con concurrencia competitiva, al que «nosotros nos presentaríamos», subraya.

«Creemos que es necesaria una central más en Menorca, como complemento al cable submarino, y también el cambio de combustible al gas natural, es imprescindible su llegada», añade.

En ese punto, Sampol considera que la creación de esta central, que ocuparía entre 10 y 15.000 metros cuadrados de terreno, generaría la demanda de gas natural necesaria –junto con la implantación de la red de distribución ya adjudicada–, para justificar la construcción del gasoducto submarino entre Mallorca y Menorca.

Por ello desde Sampol Ingeniería siguen reclamando que el Govern apoye su proyecto ante el Gobierno español, para que éste autorice la construcción de la central eléctrica de Alaior y otra que tiene prevista en Sant Antoni, Eivissa; ambas fueron previstas hace más de diez años. En el caso de la de Alaior, la firma cree que sería complementaria a la central de Maó.