Menorca Ciutadella promocio de adosats abandonada sa coma Menorca Ciutadella promocio de adosats abandonada sa coma | Sergi Garcia

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En la zona residencial de Sa Coma, en Ciutadella, hay un claro ejemplo del boom de la construcción y del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Se trata de una promoción de 28 casas adosadas, con piscina y garaje, impulsada en 2007, y que por culpa de la crisis quedó paralizada y desde hace diez años está abandonada.
Y si es una de las referencias de esa época, por el impacto que genera en el inicio de la carretera de Santandria, ahora parece que también puede simbolizar la recuperación del sector de la construcción. Y es que un inversor se ha interesado en retomar la promoción, aunque todavía no hay nada cerrado.

De momento, el inversor se ha reunido con los técnicos municipales y el concejal de Urbanismo, José López, para interesarse sobre los parámetros urbanísticos de la zona y si habría problemas para reemprender el proyecto, antes de proceder a la compra del edificio. Asimismo, el nuevo promotor también se ha puesto en contacto con el arquitecto que lo diseñó y que también ejerció como director de obras, por si éste estaría dispuesto a reinterpretar el proyecto y volver a dirigir la obra.

De las obras al abandono
La promoción está en un solar de 5.626 metros cuadrados en la urbanización de Sa Coma, entre las calles de S'Ullastre, Sa Sínia y de Santandria. La licencia de obras se concedió en julio de 2007. La promoción se empezó a construir aunque pocos meses después estalló la crisis, llegaron los problemas de financiación y solo ejecutó el 21 por ciento del total.

La promotora inicial fue la empresa murciana Llar Sa Coma S.L., una sociedad cuya actividad consta como promoción de edificios, aunque su objeto social es la adquisición, promoción, instalación, regencia, construcción y explotación de hospitales, residencias y clínicas. El último balance anual que esta empresa entregó al registro mercantil es de 2010, por lo que se entiende que cesó (o paralizó) su actividad.

Llar Sa Coma encargó las obras de construcción a la empresa menorquina Antonio Gomila, que ha seguido vinculada a la promoción. La promotora estaba financiada por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Cuando la entidad bancaria cerró el grifo a la promotora, ésta, que aún no había podido vender las casas sobre planos, no pudo hacer frente a las obras y la promoción quedó paralizada, hasta ahora.

La promoción fue a parar primero a la CAM y después con su intervención y posterior venta simbólica al Banco Sabadell, la ha gestionado la inmobiliaria del banco catalán, Solvia. Tenía la promoción en venta, aunque ahora según se puede consultar en su página web que la promoción está «reservada», lo que confirma las gestiones para retomar el proyecto.

En caso de que el inversor quisiera acabar el proyecto tendría que volver a pedir una licencia de obras al Ayuntamiento, ya que está caducada. El equipo de gobierno ha manifestado su interés en que se acabe el proyecto, debido al impacto que genera un mamotreto en obras en esta zona residencial, punto de entrada además a la ciudad desde las urbanizaciones del sur.